ALGECIRAS – GIBRALTAR
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Pues
nuestra odisea empezó el miércoles 3 de abril, a las 7 de la mañana en la
estación de Atocha. No pudimos hacer fotos de la salida por la escasez de
luz. Tras
seis horas de viaje en TALGO, llegábamos a la estación de Algeciras. |
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Aquí,
la prueba irrefutable de lo dicho anteriormente... eran, como puede verse en
el reloj de la pared, las 14.10 |
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Una
vez en Algeciras, provincia de Cádiz, al Sur de España, tomamos un autobús
que nos llevó a La Línea, que es la frontera misma con Gibraltar. Para quien
no conozca la historia, decir que los ESPAÑOLES REGALAMOS EL Peñón con el
Tratado de Utrecht, en los tiempos de una guerra de sucesión por el trono de
España ¿A cambio de que, exactamente? Confieso mi ignorancia.
Particularmente, la que hizo que en España reinaran los Borbones, siendo el
primero Felipe V. |
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A
pesar de verse el cielo tan azul, sinceramente... hacia bastante frio. |
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Por fin, tras innumerables paradas recogiendo y dejando viajeros, divisamos el Peñón. Adviértase como estaba el mar de picado... y eso que es una bahía |
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Poco
antes de entrar al Peñón, a escasos metros de donde deja el autobús, está la
frontera. |
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Nada
más cruzar la verja, una avenida dedicada a ese gran estadista que fuera
Churchill. |
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Confieso
que me esperaba ver circular los automóviles por la izquierda... Pero no,
iban por la derecha. |
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Tras los dos carriles de circulación, una gran explanada que sirve de aeropuerto. Ah, y un cartel, en inglés y en español, donde decía que no se tiraran basuras, pues podría producirse un accidente en los aviones al despegar... y añadía “piense que usted puede ir en él” |
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Vimos
poca policía. De hecho, para poder fotografiar al boby me las vi y las deseé,
pues le perdía de vista constantemente |
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Yo quería fotografiar a un boby... y me encontré con este de cartón piedra, ofreciendo unas llaves |
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A
Miriam le pareció curioso el muñeco, y me hizo la foto para el recuerdo. |
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¡Por fin...! Un boby a corta distancia para poderle fotografiar... |
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¡Qué diferencia de carreteras...! |
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Volvimos
para Algeciras, y decidimos tomar un barco para ir a Tánger. Se nos escapó el
de las 18, así que tuvimos que esperar al , que salía a las 19.30 |
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Como no habíamos comido nada y teníamos tiempo de sobra, fuimos a la cafetería a tomar algo solido |
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Cuando
terminamos de comer, tras una breve sobremesa, fuimos nuevamente a la sala de
espera. Ya habían llegado nuevos viajeros, casi todos magrebíes con sus
típicos atuendos inconfundibles. |
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Algo
similar a Barajas, había que estar media hora antes para cambiar el billete
del barco por la tarjeta de embarque. Después, te sellaban el pasaporte. |
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Semejante a los aviones, también hay una especie de manga que seguir para llegar al barco. |
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Amplios
ventanales permitían disfrutar de una hermosa visión. Gibraltar bañado por la
luz del atardecer. |
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Aprovechando
la poca luz solar que quedaba -no usamos flash- fui a cubierta y tomé fotos,
tanto de Gibraltar como de Algeciras. Por cierto, nos libramos por muy poco
de una buena tormenta que cayó sobre la ciudad gaditana. |
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Aparentemente, el mar estaba tranquilo. Al fondo de la imagen, África. En cruzar el Estrecho se tarda muy poco |
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No podía
faltar la foto con Gibraltar al fondo. |
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Fue salir de Algeciras y, desde cubierta, hacer fotografías. |
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Vistas del puerto de Algeciras. ¡¡Menuda tromba de agua se preparaba...!! |
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Durante
la travesía nos dio tiempo a ver la tele, pasear, visitar la cafetería...
Sentadas, no parecía que se moviera mucho el barco. Sin embargo, cuando nos
levantamos... íbamos de lado a lado, como borrachas. |
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Tras dos horas y media, llegamos a Tánger. Llevan dos horas de retraso con relación a nosotros. En realidad, lo único que vimos fue el puerto... y al trote, porque llegábamos tarde para sellar los pasaportes y coger el barco, que ya era el ultimo |
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