RELATOS2.jpg

SOLILOQUIO FINAL

Habla mi corazon por ultima vez. Desde hoy, el silencio mas absoluto. Ya no habran mas soliloquios. Y si alguna vez empezara alguno, lo cortare radicalmente.

Cada vez que hablo sola, dejo el alma totalmente desnuda. No quiero que ningun viento helado me dane. No quiero que manos crueles golpeen sin piedad donde mas duele.

Las sombras han sido testigos fieles de mis ilusiones, deseos y desencantos, alegrias, esperanzas y frustraciones. Ellas me escucharon. Y cuando el sol asoma, mis confidencias llevan consigo.

Adios, mis mas fieles amigas. Desde hoy, companeras de toda mi vida, ya no me escuchareis. Os amo, sombras. Calladas, inmutables. Pero siempre presentes. Acariciadoras, amantes. Siempre ofreciendo vuestro consuelo. !Cuantas horas hemos transcurrido juntas...!

Sin embargo, debo despedirme. No quisiera parecer ingrata. La vida es asi. !Quien sabe! Tal vez, andando el tiempo, volvamos a encontrarnos. Reanudaremos la amistad donde quedo. Y vosotras, sombras amigas, volvereis a escucharme pacientemente.

Hoy es la ultima vez, corazon, que hablo sola.

Madrid, 7 de noviembre de 1984.