Cuando
la manana clareaba �manana de otono� un hombre llego a la gran ciudad. Trae consigo
muchos anos y kilometros de camino. En su rostro se adivina el cansancio.
Toda su piel su halla curtida por los rigores del cielo, sufridos durante
toda su vida de vagabundo, En sus ojos cansados se adivinan profundas ojeras.
Ha visto tanto.., que ya poco le queda. Nada en particular parece buscar
Manuel. Solo la anoranza del recuerdo �anos largos de constante huida� le
obliga al regreso. el, un hombre libre como el viento, siente sobre su alma
las pesadas cadenas de un pasado que vuelve a nacer. Breves retazos de lo que
fue su ayer en la gran ciudad tornan a su memoria... Veinte anos tenia cuando
abandono todo y se echo a los caminos. Desde entonces hasta hoy �treinta anos
mas tarde� no habia pisado le gran ciudad. Todo ha cambiado. Zonas que antano fueran descampados, hoy estan
ocupados por viviendas. Las gentes caminan deprisa. El vagabundo, por primera
vez en mucho tiempo, se siente extraviado. Mas su sentido de la orientacion,
grandemente desarrollado, le guia por las distintas calles y avenidas hasta
un destino. Manuel llega a una callejuela oscura. Sus pupilas se nublan por las
lagrimas. Dulces recuerdos llegan hasta el. Recuerdos que hacen latir su
corazon. Aquella misma callejuela, cuando chiquillo, fue testigo principal de
su vida. Se detiene ante un portal. Su figura arrogante mira la entrada. Un
hombre, desde la puerta, lo mira entre desafiante y desconfiado. Manuel se le
aproxima. �Buenos
dias... ��Que
desea? ��Viven
aqui los senores de Montalban? �5f.
�Por quien pregunta? �Por
don Manuel.., ��Don
Manuel? Fallecio hace cinco anos,.. ��Como? �Lo que
oye. ��Y
dona Antonia esta? �Si.
Usted quien es. �Hijo
de don Manuel y dona Antonia... �Yo a
usted no le conozco. �No me
extrana: hace treinta anos que no vengo por aqui... �Que piso es? �Tercero
izquierdo. �Gracias... El vagabundo, con el corazon deshecho por la noticia de su padre,
empieza a subir peldanos. Sus pasos resuenan en madera y muros. Ha arribado
al tercero. Oprime el boton y espera. Tras unos segundos, escucha unos pies
que se arrastren cansados. Una voz, ya cascada, se oye atraves de la puerta. ��,Quien? �Manuel... ��Manuel?
�tras un aogundo de silencio, anade:� Lo siento, joven, se ha equivocado. �No,
madre, no me he equivocado, soy tu hijo. �Mi
hijo se fue hace mucho. �Pero hoy
ha vuelto a ti... abreme y veras como no miento. Con pulso tembloroso, la anciana abre la puerta. Sus pupilas miran,
dudosas, al hombre que tiene ante si. �Tu...
�Tu eres aquel que se marchara un dia? �Si,
madre, aquel... Mirame. Quitame treinta anos y veras que no te engano. �Te��� acuerdas de los nombres de tus cinco
hermanos �no? �quiso saber la mujer a modo de prueba. �No
fuimos seis, sino cuatro. Alfonso, Pedro, Luis y yo. �Si;
cuatro, no seis. ��Que
ha sido de todos ellos? �Pues
todos casados y con hijos, menos Pedro. �Asi
que eres abuela... �Y tu,
tio. � Yo
sin saberlo! �Pero
pasa, no te quedes ahi. Penetra Manuel y se cierra la puerta tras de si. El piso sumido en
penumbras enternece al hombre acostumbrado a la rudeza. Un suave olor a
tornillo llena le estancia, La anciana camina delante. ��Sabes
una cosa? He sonado tantas veces con esta casa, que me parece mentira
volverla a pisar... Un marco con una fotografia de un hombre abrazando a una mujer, hace
detenerse al vagabundo. Toma el retrato en sus manos. Lo mira detenidamente.
Luego, vuelve a dejarlo en su sitio. ��Quien
es ella, madre? �Maria,
la mujer de Alfonso... �Es muy
guapa. �Si, si
que lo es. Pero tienes que verla en persona: gana mucho,.. �Sabes una cosa?
Cuando se entero de tu historia, le dijo a tu hermano que al primer hijo
varon que tuvieran le pondria tu nombre. Y tu sobrino se llama como tu. �Me
gustaria conocerles. �Hoy
vendran los tres a comer. Pero dime, �que tal te ha ido? �Ni
bien ni mal. He conocido mucha gente... Siempre de aca para alla... ��Que
tal te han tratado, Manuel? . �Bien,
madre, bien. Si decia a su madre que fue marginado, perseguido, que conocio la
carcel y que por donde pasaba siempre levante sospechas de todo tipo... su
madre sufriria. Era mejor la mentira piadosa que la verdad desnuda. ��Se
caso Luis, por fin, con Marga? �Si, ya
lo creo. tienen una hija. Que es muy parecida a la madre... ��Viven
aqui? �Ojala.
A Luis le. salio un trabajo en Huelva. ��Huelva?
Alli estuve no hace mucho... Que pena! Llego a saber que esta alli y le voy
a hacer una visita. Recordo
que por Huelva no podia volver hasta pasado un tiempo. Hacia tres meses �tal
vez menos� tuvo una reyerta con un hombre. En la pelea. le hirio con una
navaja que su agresor portaba. Y sabia que toda la familia del herido iba
tras el para vengarse. Aquella noche tuvo que huir da la ciudad. Toda la
noche andando le puso a muchos kilometros del peligro. Ignoraba que Luis
tambien estaba alli. Pero tampoco hubiera podido ir averla. Seria traerle
complicaciones. Lo que si era cierto es que Andalucia le entusiasmaba. Y como carecia
de limite de tiempo, podia conocer todas las provincias que visitaba de norte
a sur y de este a oeste, ��A que
se dedica Pedro? �A
trabajar por la mananas de contable. Par las tardes van al cine o al teatro
Beatriz y el o se da "le gran vida". ��La
gran vida? �Si. Se
dedica e leer y escuchar musica: eso es "la gran vida". Menos mal
que Beatriz es igual, porque si no... Te aseguro que prefiero esa musica que
la de ahora, que es todo ruido. que pones la radio y te atruenan. Manuel se sonrie. Tambien e1, cuando joven, preferia a los grandes
autores clasicos. Pero hace treinta anos no habia ni tocadiscos, ni
cassettes, y menos aun compact discs como en la actuales y les grabaciones,
en muchos casos, dejaban que desear. Lo importante de aquella epoca era la
radio, duena y senora del hogar como hoy es la television. Con sintonizar una
buena emisora, se tenia el problema solucionado. �Y tu,
�que haces? �Pues
por la manana, la casa y la comida. Ya por la tarde o me voy de compras o a
casa de Pedro o con unas amigas. �Una
vida muy tranquila. �Un
poco aburrida. Pero a todo se acostumbra una. Siente el vagabundo la imperiosa necesidad de hablar, de contarle a
aquella mujer lo que vio en el mundo. Decirle que hay vida mas alla de los
muros, que no todo se reducia a una sola cosa. Que vegetar era peligroso,
pues siempre la misma repeticion de la historia podia apoltronar y adormecer
el alma. Que de la falta de movimiento se oxidaba y enmohecia el corazon.
Decirle que habia conocido muchachos de veinte anos con el alma muerta ya,
envejecida prematuramente. Encerrados en une triste rutina, no saben salir de
ella. Poco a poco han matado su vitalidad, han ido perdiendo su energia y
vigor. Queria contarle como esas muchachas y muchachos habian perdido el
sentido de la libertad y se convertian en automatas. Actuan como maquinas,
faltos de sensibilidad y de corazon. Lo que hacen, no saber por que lo hacen.
Vio a los jovenes sin mete ni fin. Ninguna inquietud, ningun afan en ellos.
Triste pena del futuro de ellos! La gran diferencia que notaba entre los sedentarios y el era que para
loa primeros la sorpresa no existia. Para Manuel la vida era una sorpresa
continua desde que amanecia huata la noche. Podia ser que se trataba ya de
una costumbre, pero le gustaba el no saber dormir si bajo un puente o en un
pajar... El desconocer si al dia encontraria que comer o le tocaria
quedarse en ayunas... En su vivir erratico pudo comprobar la veracidad o
falsedad de ciertos topicos, asi como los prejuicios y temores infundados de
muchos. Por el simple hecho de verse obligado a tratar con gentes de las mas
variadas indoles, su forma de ser era bastante abierta. Por la cuenta que le
traia, procuraba no llamar la atencion de nadie. Cuando llegaba el verano y
el otono, iba a las distintas recolecciones y vendimies. Las medidas que
tomaba eran extremadamente cautelosas, Si la gente del campo desconfia por
naturaleza de los extranos, mas aun de los vagabundos. Por eso en su trato se
mostraba precavido, dejandose ver en publico con frecuencia.., aunque nadie
la dijera nada. Si ocurria algo, nadie podia echarle la culpa. Cuando ya no
quedaba faena, cobraba el jornal y se iba como habia venido. Todo esto y mucho mas queria explicarselo a su medre. Explicarle lo
verdad que era la diferencia entre el campesino y el ciudadano. Explicarle
que, una vez vencida le desconfianza del campesino, encontraba en el una mano
amiga para toda la vida. Pero no asi con la mente retorcida del ciudadano,
explicarle que la desconfianza entre los vecinos de la ciudad era raiz de
muchos problemas de convivencia... Pero dona Antonia se habia acostumbrado a
ello y no lo comprenderia. En aquel momento fue cuando se dio cuanta del cumulo de experiencia
que llevaba encima. Podia ensenar a todos esos sedentarios infinitamente
aburridos e insensibles a gozar de la vida en sus pequenos detalles, sus mas
infimas partes. Podria ayudarles a descubrir lo hermosa que es la existencia
cuando se le arranca toda le apatia que tiene encima. Mostrar un objetivo,
dar un sentido y una direccion. el si podia hacerlo... Mas para tan ardua
tarea necesitaba la colaboracion de todos y cada uno de los sedentarios. ��Como
es que has vuelto, Manuel? �Porque
os echaba de menos.., y queria verte.. ��Solo
por eso? ��Te
pareos poco? �replico el vagabundo. La anciana guardo silencio. Tambien ella queria decir a su hijo que
desde que se marchara, dia y noche aguardaba su regreso. Regreso con el que
siempre habia sonado. Ahora tenerle ante si le parecia un hermoso sueno, si.
Pero sueno al fin y al cabo. Mas todo era demasiado real para ello... dudaba
de la veracidad del momento, pues aunque muchos lo daban por muerto, ella
siempre habia conservado la esperanza de que estaba vivo. En cualquier rincon
del mundo.,, pero vivo. Su corazon le habia dicho que un dia, tarde o
temprano, su hijo regresaria para abrazarla. Que ella no moriria sin antes
haberlo visto. Habian transcurrido treinta anos y su intuicion se habia hecho
realidad. Desde luego, ya no era ningun muchacho. Los cincuenta anos los
tenia muy marcados. Tiempo atras el decidio su destino. Aunque hubiera
intentado detenerle, no lo hubiese logrado. Era algo que sabia muy bien.., En los primeros anos sufrio mucho por la ausencia de Manuel. Pero
entonces penso que podria volver. El tiempo pesaba lenta pero
inexorablemente. Manuel no deba senales de vida. Mas de una vez dona Antonia
sintio el deseo de salir a los caminos en su busca. Asi envejecio dona
Antonia: aguardando el regreso de su hijo mayor. Honradamente, no podia
guardar ningun rencor a su retono. Y hay, aquel que se fuese con las sombras
de la noche, regresaba con la luz de la manana. Dos lagrimas nublaron las
pupilas de dona Antonia. ��Llores,
madre? �observo Manuel, conmovido. �Nada...
Una tonteria de vieja... Tanto te he esperado que todavia me cuesta trabajo
creer que estas aqui. Una sonrisa de ternura aparecio en los labios del vagabundo. En
realidad, tambien estaba emocionado. se aproximo a la anciana y tomandola con
carino entre sus brazos y la atrajo hacia si. �Madre...
�musito. Sintio un nudo en la garganta, que le impedia hablar. Con voz
entrecortada por las lagrimas, dona Antonia exclamo: �Algo
.me decia que te abrazaria antes de morir.. �Vamos
madre, no hables ahora da muertes... Sonrie a la vida, que sigue siendo muy
hermosa,. Muy hermosa. ��Hasta
cuando te quedaras, Manuel? �Para
siempre... Me quedare contigo, para que jamas estes sola... �Aun se
defenderme... �Pero
la compania nunca esta de sobra... Ya veras como conoceras el mundo por medio
de lo que yo te cuente. Contare a mis sobrinos, cuando les narra cosas, las
distintas anecdotas tan graciosas que me ocurrieron... �Manolo
es ya un muchacho. Por cierto, me recuerda un poco a ti. �Espero
que no salga tan trotamundos como yo... �.Pues
es bastante inquieto. Bueno, voy a arreglar la casa, que se me echa la manana
encima... �Ahora
voy a ducharme. Cuando salga, te ayudo; �hace? �Como
quieras... *** ***
*** Pesaron les horas. Toda la casa se hallaba dispuesta, cuando sono el
timbre. Manuel fue a abrir. Un matrimonio ya maduro y un joven de
veintitantos anos aguardaban en el umbral. �Perdone.
�Dona Antonia Garcia? �Aqui
es. �Les espera ella? �Si.
�contesto la mujer. �Disculpe
la indiscrecion �quien es usted? �pregunto el marido. �Manuel
Lopez. ��Seguro? �Nadie
me ha cambiado el nombre... Tu eres Alfonso! � Muchacho!
Pero si estas aqui...! �refiriendose a su mujer e hijo, anadio:� Maria,
Manolo... vuestro tio y cunado! Bueno, al reves. �Venga,
pasad. No os quedeis en la puerta. Tras penetrar en el piso y cerrar, Alfonso miro de arriba abajo a su
hermano, diciendole: �No
crei que se te ocurriria regresar... �Cuando llegaste? �Esta
manana. �~�Y
eso? �Ya
ves... Que el cabo de cierto tiempo de andar por ahi, se echa de menos a la
familia. ��Hasta
cuando vas a estar? �Quisiera
que fuera para siempre. � Hombre!
Me perece estupendo... Haras bien. Desde que fallecio el padre, mama esta muy
sola. Pedro vive cerca de aqui. Pero no se. Le ocurre algo y esta sola... Ya
es muy mayor y temo que cualquier dia le de algo malo y no me haria ninguna
ilusion... �Mi
idea era esa. ��Abandonas
la vida de vagabundo definitivamente? �Pues
si. Se oyo la voz del joven decir: �Tio,
me tienes que cantar tu historia. ��Mi
historia? �Si. El
por que te marchaste y todo eso... Ya sabes a que me refiero! Solo he
conocido le version "oficial" y me gustaria oir la tuya particular. �Pues
bueno. Lo hare detenidamente... Dona Antonia llego hasta ellos. �!Hola,
Antonia! �saludo Maria� Dime en que te ayudo. �Ya en
poco. Solo queda esperar a que se termine de hacer le comide. �Quereis tomar
algo mientras? �Yo un
vino. �Yo,
cerveza. �Y yo. �Esperad,
que ahora vengo... �Dejalo,
abuela, que voy yo. �Espera
que te acompano, �repuso Manuel� que mal te veo para traer todo. Una vez en le cocine, Manolo dijo a su tio ��Sabes
lo que estoy pensando? ��Que? �Podias
escribir tus memorias... estoy seguro que, en tantos anos, has debido tener
unas experiencias de lo mas suculento. �Ha
habido de todo; de eso, estate seguro. Ademas, �a quien puede interesarle la
vida de un vagabundo? �A la
juventud, tio, a la juventud. Ten en cuenta que acerca de los vagabundos
siempre han escrito quienes se quedaron con las ganas de serlo... Serias el
primero en hacerlo. ��Y que
con eso del primero? �Que
los editores no te cerrarian las puertas. �No se.
Lo pensare... A Manuel la idea de escribir sus memorias, no le hacia ninguna
ilusion. Pues los sedentarios se creerian que estaba derrotado y eso era
absolutamente falso. Seguramente, no escribiria nunca sus memorias. Pues tendria que
explicar los motivos nada claros de su marcha. Habria que dar nombres y senas
de mucha gente y eso no le hacia ninguna gracia. Era una forma de senalar a
la gente con el dedo, acusando.., y a el no le iba el papel de fiscal. La
vida de los vagabundos se encuentra escrita en los caminos, en los cerros...
Solo ellos saben todo acerca de sus vidas. Eran trotamundos, cuya existencia
consiste en ir de un lado a otro, cantando siempre su cancion. Sienten dentro
de si la llamada del aire libre y, un buen dia, dejan todo e inician su largo
deambular. Lo que Manuel ignoraba de si mismo era que, en el fondo, estaba
enamorado del mundo. Locamente enamorado. Y era ese profundo amor lo que le
impedia permanecer mucho tiempo en un mismo lugar. Por ello, sentarse ante
unos papeles y ponerse a escribir sus memorias, se le hacia harto dificil. *** ***
*** Pasaron los dias. Corrieron las semanas. Y dos meses enteros volaron.
Aquel que fuere eterno caminante, sentia sobre las espaldas las cadenas de la
monotonia y la angustiosa rutina. Encontro un trabajo por medio de su hermano
Alfonso. La nostalgia de las noches estrelladas y el despertar cuando los
primeros rayos del sol le daban en el rostro, consumian su vida poco a poco.
Ave libre de los montes, no se encontraba a gusto encerrado entre cuatro
paredes. Una tarde, hablando con su sobrino se lo confeso. Cuando le dijo que
echaba de menos toda aquella vida, este le replico: �Reconoce
que eres un aventurero. �No me
queda otro remedio... �Y un
poeta. �pero esto solo lo penso. Luego en voz alta, exclamo:� Ay, tio, que
mal te veo! ��Y
eso? �Tienes
alma bohemia y tu vida no es de la ciudad. Aunque pongas todo tu teson, jamas
seras hombre de ciudad. Antes o despues te iras. Y entonces si seras
vagabundo. Porque ya nade podra detenerte en ningun lado. Lo que fuiste hasta
hace poco no era sino fugitivo. Huias. De lo que sea, pero he ahi la verdad
del cuento. Entonces nadie te reclamo. Dijiste a todos que querias conocer de
cerca esa vida y por eso te ibas. Pero tu sabias los autenticos motivos por
los que te marchabas. Que luego te gustara ese tipo de vida, si fue verdad.
Pero nadie mas que tu y poquisima gente conoce la verdad del asunto. �Todo
eso es que te lo supones, �no? �A lo
mejor, no. Alguien me conte una historia de un vagabundo. Alguien a quien tu
conociste muy bien, hace ya bastante anos. �Como
no te expliques mejor... �No te
hagas el tonto, tio. Aurora me lo conto. Bueno, su parte en la historia... ��Aurora?
�pregunto extranado� �Volvio de Viena? �Si. En
1976. Me narro todo porque cierto personaje de la historia tenia el mismo
nombre y apellido que yo. Y cuando te vi en la caso de le abuela, me dije:
"Creo que, por fin, he conocido el vagabundo". Por eso queria
conocer tu version de los hechos, ��Sabras
guardarme un secreto? �Tenlo
por seguro. �garantizo Manolo. Hubo unos segundos de silencio. Manuel se remonto en el tiempo,
buceando en el pasado. �Todo
empezo una manana de primavera, alla por el 48. Fue cuando conoci a Aurora.
Yo tendria unos 19 anos. Me la presentaron unos amigos... Aquella tarde quede
citado con ella y los demas. Aurora y yo estuvimos charlando toda la tarde.
Durante muchos dias nos citabamos. Empezamos a vernos con frecuencia. Poco a
poco, nos fuimos acostumbrando a la mutua compania. Ya sabes lo que es el
amor... Una tarde �llevabamos casi un ano saliendo juntos� no acudio a la
cita. Llame a su casa. Me dijeron: "Salio con su novio". Ante tal
respuesta, no quise darme a conocer, pues podian asustarse. A las once de la
noche hice una nueva llamada. Todavia no tenian noticias de ella. Fue cuando
me di e conocer. Si Aurora habia hecho una tonteria, tampoco era cuestion de
que me metieran sus familiares en el ajo. Ya iba a acostarme, cuando sono el
telefono. Su voz temblaba. Sin darme tiempo a preguntar nada, me dijo que
salia urgentemente para Viene. No me explico mas. Solamente anadio que la
olvidase y que, por favor, llamara a su casa y lo explicare lo mejor que
pudiera... Comprenderas, que no pude por menos, que repetir la historia. Su
hermano y yo estabamos perplejos. Nos prometimos que quien primero tuviera
noticias de ella, llamaria al otro para darselas. ��Y las
hubo? �Si. A
la semana. Desde Viena me llego una carta suya. ��Que
decia? �Me
conto que, antes de salir conmigo, fue amante de un anarquista o algo asi...
Corto ella las relaciones. Pero e1 no se dio por aludido. El mismo dia de le
partida, alguien sufrio un atentado. El autor fue el dicho acrata. Como el
todavia la queria, le detuvo cuando iba a donde yo la aguardaba. La obligo a
marchar con el. La llamada que por la moche ma hiciera Aurora fue desde
Port�Bou. Cruzaron la frontera campo atraves. Y ya en Francia pidieron ayuda
a la C.N.T. en el exilio y republicanos que les facilitaron el camino a
Viena. ��Conservas
la carta? �No. La
pegue fuego. En realidad, era comprometedora. �Y
decidiste marcharte, �no? �Si.
Como Aurora rio vivia en el barrio, pera evitar sospechas, preferi aparentar
que era yo quien la dejaba. Para que nadie notara nada, me marche fuera de la
ciudad. �Pero
tu partida tampoco debio estar muy clara.., creo yo. �Nunca
lo estuvo. Cuando me fui, dije que queria ver mundo. ��Convencio
eso a alguien? �A tu
abuela. Mis hermanos eran bastante credulos por aquella epoca. ��Y el
abuelo? �Nunca
lo termino de creer. Hubo un denso silencio. Silencio que rompio el sobrino diciendo: �Nadie,
ni la misma Aurora, conocera nada de esto. �Gracias...
Dime, �que ha sido de ella? �Va a
ser mi suegra. ��Si?
Ignoro como es la hija, pero ella, la madre, es magnifica. Por cierto, �como
se llama tu novia? �Aurora
tambien. �Quieres que le diga algo a la madre de tu parte? �Dale
solo recuerdos mios. �Asi lo
hare. *** ***
*** Una tarde de invierno, dona Antonia recibio una llamada de Manuel. �Madre,
me voy otra vez. Y ya sera para no volver. Intente hacerme sedentario y
fracase. Debo regresar a los caminos nuevamente. Es mi destino. Adios, hasta
siempre. Te quiero. Dona Antonia aquel dia comprendio que la vida de su primogenito no era
para la gran ciudad, sino para vagar errante. Aquel dia comprendio tambien
que todos tenemos una cancion que componer. Manuel todavia tenia que terminar
la propia. Y lo haria en el viento, en la manana azul y en el ocaso, en las
cumbres de las montanas y a la orilla del mar. Porque la de Manuel no era
otra sino aquella: LA CANCION DEL VAGABUNDO. Madrid, del 8 al 10 de enero de 1979. |
|