Capitulo XXIII

CAPITULO XXIII

Maria Internauta

         Con Maria Internauta conocí un mundo que, hasta entonces, solo había oído nombrar y de una forma muy circunstancial, sin saber qué era aquello... Descubrí el mundo donde los corazones solitarios matan su soledad, donde los tímidos olvidan su timidez, donde los soñadores enarbolan sus sueños... Y donde las almas se unen, donde las distancias físicas no existen y donde todos y cada uno son alguien... aun sin ser nadie. Donde la palabra y la imagen son reinas y señoras. Y la imaginación, por supuesto, es la emperatriz por antonomasia. Me refiero, por supuesto, a la Red de Comunicaciones INTERNET.

Un mundo que, una vez que se entra, posee tal poder de seducción, que es difícil salir de él. Que, además, tiene un lenguaje muy particular... eso, sin hablar ya del irc, o de los servidores y canales de chat, donde la comunicación es directa. Donde la onomatopeya -es decir, dar forma de palabra escrita a un sonido- está a la orden del día, Ese universo intangible por un lado, pero real por otro, que supone la informática y su aplicación a las relaciones humanas.

Como es sabido, Internet ofrece a sus usuarios un ingente abanico de posibilidades, desde navegar para buscar determinada información sobre los asuntos más variados, hasta comprar a distancia, y, sobre todo y ante todo, es un medio de comunicación a entera disposición del más común y normalito de los mortales, donde cada cual puede expresar libremente sus opiniones... Es decir, el sistema democrático por excelencia. Aun para aquellos que sienten aversión hacia la diversidad, son admitidos sin reparos.

Sin embargo, poco podía imaginar Maria el cambio tan grande que supondría para ella su acceso a Internet...! Porque Maria era una persona más bien tímida, retraída, que le costaba un trabajo ímprobo relacionarse con la gente... Físicamente, no se puede decir que fuera candidata a top-model, pero, bueno, se la podía mirar sin que nadie se llevara un susto. Sin embargo, una serie de complejos e inseguridades, impedían a la muchacha mantener una relación fluida con sus semejantes.

         Por eso, cuando no se sintió tan observada en internet, poco a poco, fue abriendo su alma y su corazón a aquellos otros chateros que, al igual que ella, también sufrían su ración de soledad. Además, tuvo suerte. Sí, porque fue a dar a un servidor pequeño, casi familiar, donde a la gente les gustaba más hablar en el canal que por privados; donde todo el mundo era aceptado... y recibido como al íntimo amigo que hace tiempo que no se ve.

         Al principio, a Maria le costaba trabajo imaginar que hablaba con personas de carne y hueso, pero luego se fue haciendo a la idea de que aquello era más real que virtual y que aunque el medio es una máquina, al otro lado había una persona que también tenía sus necesidades y sus inquietudes. En su mente, para ello, se imaginaba un rostro, con unas facciones no muy determinadas, pero suficientes para hacerse a la idea de que tras ese otro ordenador, había un ser humano manejándolo.

         Risas, bromas, ligoteo fácil... y sobre todo, mucha imaginación. Eso es lo primero que llamo la atención de Maria: el derroche de imaginación que hacía cada uno y cada una, a la hora de entablar una conversación. Ese suponer que estás haciendo a alguien cosas que la distancia física impide: por ejemplo, dar un beso de saludo a alguien que se acaba de conectar... y que como muy cerca, está a varios centenares de metros de quien lo envía. Maria había escuchado, en ocasiones, a su madre hablar de aquel mayo francés del 68 -que tuvo como escenario el Barrio Latino de la ciudad de Paris- y de una frase que, por aquellos días, se convirtió en una especie de consigna: IMAGINACIÓN AL PODER...

  Si aquellos jóvenes de entonces, hoy convertidos en hombres y mujeres con poder y olvidados de aquella época revolucionaria, hubieran tenido la posibilidad de viajar en el tiempo, hacia el futuro, justo treinta años... verían que su demanda se había hecho realidad, de una forma un tanto peculiar.

 

Como digo, con el tiempo, Maria fue conociendo a multitud de chicos, hombres y mujeres de todas las edades, con quienes mantenía una relación más o menos estrecha. Entre ellos, había sobre todo un grupo que le parecían todos de fábula, o, por lo menos, esa era la imagen que daban a través de la pantalla. Que Maria una cuestión que se planteaba es la gran facilidad para mentir que tiene todo el mundo a través de un chat... aunque, suponía, que la mentira tenía idénticas propiedades tanto dentro como fuera del chat: es decir, las patas muy cortas y la facilidad para pillar al mentiroso antes que al cojo... De todas maneras, Maria se tomaba el asunto de la mentira ajena con cierta filosofía: el que miente, está obligado a buscar la forma de mantener viva esa mentira, y continuar creando un rol que no le corresponde... Por tanto, el trabajo es para el mentiroso, no para el que le escucha, que, aunque le crea y luego descubra el engaño, con decir "no merece la pena esta persona", lo tiene más que solucionado.

Entre las personas con las que hablaba, había particularmente, un chico que le caía muy bien. El nick de ese chico en particular era Petrus. Solía conectar los fines de semana, de madrugada. El muchacho aseguraba que se había ido con sus amigos de juerga y que, cuando se recogía, se conectaba un rato: para mirar si tenía mensajes en el mail y mientras, hablar con algún amigo o amiga del chat. En realidad, a Maria le parecía algo extraño: llegar de noche, de estar por ahí de juerga, con copas y demás... y conectarse.... mientras miraba el mail...! Pero mails ¿de quién a esas horas? Además, ¿no tenía otra hora mejor en todo el fin de semana para mirar el correo? Pero el chico era tan majo, tan encantador... y le decía esas cosas tan bonitas... que Maria Internauta nunca se preguntó nada sobre el...

Los privados que Petrus y Maria mantenían eran puro romanticismo. Unas ternuras tales, que cualquiera que leyera aquellos diálogos sentiría su alma estremecerse de pura emoción. Algo así era lo que Maria sentía cada vez que hablaba con él y luego releía todas y cada una de las cosas que le decía. A su pesar, Maria se intentaba imaginar cómo era Petrus. Ciertamente, el jamás le dijo si era alto o bajo, si rubio o moreno... Ella, simplemente, lo soñaba... y sus sueños siempre iban mucho más allá de lo que la realidad dejaba entrever.

Maria Internauta, no obstante, pese a la seguridad de sus sentimientos hacia Petrus, también tenía sus dudas y sus interrogantes, aunque, a decir verdad, tampoco se paraba mucho a analizarlos... Sencillamente, Maria se dejaba llevar por un torrente de ensueño. Pero se planteaba, de cuando en cuando, como era posible enamorarse de alguien a través de una pantalla de ordenador. Maria no hablaba de esto con nadie, ni siquiera con sus amigos del chat y, menos aún, con gente fuera de él... pues Maria sabía que sería tachada de insensata, loca y otros apelativos similares.

Por eso, Maria callaba... Hasta que un día, en que en ese servidor donde ella se conectaba habitualmente, no había apenas gente con quien mantener una conversación medianamente animada, se fue a otro servidor más grande.

Maria tenía en su listado de notify puesto, como es lógico pensar, a PETRUS. Y él también la tenía a ella. Total, que como digo, Maria se fue a dar una vuelta por ese otro servidor. En el Status, antes de entrar, se le indico que ya había alguien con igual nick, con lo cual, automáticamente, se cambió al alternativo. Y... ¡oh, sorpresa...! El notify le indicaba a Maria que Petrus estaba allí, en el canal... ¡oh, Dios mío...! en el canal AMOR...

Maria no podía dar crédito a sus ojos... Su Petrus en un canal de AMOR...! Pero, ah, podría ser otro con idéntico nick... Maria, por un lado, quería entrar y cerciorarse de que era otro pero, a la vez, temía que se tratase del mismo Petrus... Ella no podía quedarse con esa duda... Así que fue a ese canal, sin pensarlo dos veces.

Maria vio a Petrus, que le saludo de forma correcta... Aunque cuando Maria dijo que era la primera vez que ella iba a ese canal, él le contesto que era asiduo, sobre todo entre semana. Y al preguntar ella por los fines de semana, el contesto que según... si estaba animado el canal o tenía algún privado interesante, pues se quedaba hasta que le vencía el sueño... y si no, se iba a otro server, donde una chica lo esperaba...

-¿Tienes novia o algo así? -pregunto Maria, sin querer dar importancia a la cosa

-No, que va... Ella sí cree que somos algo, pero en realidad no somos más que conocidos. En realidad, estoy casado... y tengo dos hijos, de 13 y de 15 años...

-Anda ya...! Eso es mentira...!

Es cierto! Estamos a punto de divorciarnos mi mujer y yo...

-¿Pues que película le cuentas a tu amiga o tu novia o supuesta novia...?

- ¡Uy, eso ella no lo sabe...! ¡Ni idea de que estoy casado...! Se entera, vamos... ¡Y es capaz de degollarme!

- ¡No me extraña, tio! No sería para menos...! ¡Si no sabe que estas casado, y se lo has ocultado deliberadamente, la estas engañando...!

-No tiene por qué saberlo...

-Algo habrá para que, según tú, ella piense que es tu novia... Por cosas que la digas, por... no sé, batallas que le cuentes... Pero no creo que sea por mantener una simple conversación de amigos...

 Bueno...! Me gusta ser amable, cariñoso... En fin, esas cosas...

-Ahora, mi pregunta es la: ¿qué entiendes tu por ser cariñoso, amable...?

-Pues... eso, ser cariñoso...

-Ya... Te olvidas de un pequeño detalle, Petrus... "lo definido no puede entrar dentro de la definición".

-Es que es difícil explicar ese término...

-Bueno y cuando apareces de madrugada en ese server... ¿qué mentira le cuentas a tu amiga?

-Ah, una muy tonta y que se la traga tal cual: que vengo de estar con los amigos por ahí y que entro a mirar el mail...

--¿Y se lo cree?

- ¡Hombre...! Ya te digo! Se cree TODO LO QUE YO LE DIGO...

-Entonces, según eso, si no lo he entendido mal, es que le dices también cosas de amor... Como "estoy loco por ti", "me haces perder el sentido"... etc. ¿No?

-La verdad, que sí.

-Y ella te cree...!

-A pies juntillas...

-Además lo dices con orgullo...! La estas engañando vilmente y te enorgulleces de ello...

-Yo...

-Tu eres ese tipo de hombre que contamina... Eres el perfecto embustero. Engañas a tu mujer, engañas a una amiga... todo por el afán de sentirte conquistador pero luego eres tan cobarde que necesitas la mentira continuamente. Mientes porque en tu vida has dicho una verdad. Eres frio. Estas vacío. Tus sentimientos de amor son falsos. Tus palabras, huecas. Mientes tanto, que eres incapaz de decirte a ti mismo MENTIROSO. No crees en nadie porque tú eres el primero que no cree en ti, porque eres el que más miente. Te escudas en el engaño. Sin embargo, tú que te crees tan listo, olvidas que el azar también juega a favor de los demás. Yo soy MARIA, LA TONTA QUE HAS ENGAÑADO TANTO TIEMPO... Pero que afortunadamente hoy le has hecho descubrir tu juego, tu maldito juego... Olvídate de mí. Y vete a contar embustes a otra infeliz. Y como me mandes un solo mail, o un solo privado... ¡Te juro que te busco un buen lio...!

Maria, una vez que soltó toda la parrafada, que fue escribiendo con los ojos llenos de lágrimas, se desconectó del mirc, pero no así de lo que es Internet. Me tomó entre sus manos, me rodeó y apoyo su cabeza sobre mí, llorando desconsoladamente. Y en ese momento, en su buzón de mail apareció un mensaje... Para ella y para muchos más... En resumidas cuentas, con un lenguaje risueño y divertido, el anuncio para una quedada de internautas, de gente de ese mismo servidor que por fin se iban a ver. Para la fecha aún faltaba. Y, además, era en su propia ciudad, con lo cual problemas de alojamiento no tenía ninguno.

La verdad, que aquella noticia no le apetecía nada... En esos momentos, no quería cuentas con nadie ni nada que tuviera contacto con el Petrus. Sin embargo, si por algo quería ir era porque su orgullo no le concedía la oportunidad de dar el gustazo al tal de verla, o imaginarla, derrotada, llorando por los rincones... Ah, no...! Eso sí que no...! Es más se conectaría de nuevo, y sería la chatera más divertida, alegre y jacarandosa de todo el server. A Petrus le añadiría a la lista de ignorados, así ni le vería si le decía algo en el canal, si le mandaba algún privado... ni nada.

Resuelta, con toda la decisión del mundo, Maria fue al server habitual, con su nick de siempre. Su notify no le aviso que estuviera Petrus. Pero sí de que estaba su mejor amiga del chat, PELIRROJA y para Maria ese hecho fue primordial, pues sabía que podría contarle lo ocurrido con Petrus.

Esta PELIRROJA, en realidad, era una gran persona. De esas mujeres cariñosas, comprensivas, que saben escuchar a todo el mundo y te prestan su hombro cuando es necesario. Repartía su tiempo de chat de tal manera, que a todos y a todas atendía, ofreciendo siempre su cariño, su amistad y sobre todo, su alegría. Digamos que cuando ella entraba, en el canal se encendía como una luz. Su risa llegaba a todos los corazones, como rayo de sol que hiende las umbrías. Jamás faltaba una palabra de apoyo para quien estuviera decaído... En realidad, era una amistad que todos se rifaban por tener. Pero que nadie piense que PELIRROJA era (es) una mujer que se deje avasallar por nadie. Porque a más de uno que se tomó unas confianzas que ella no concedió en ningún momento, le paro los pies de forma contundente, de esas que no dejan lugar a dudas. Y tampoco era una mujer rencorosa, pues si la persona en cuestión se mostraba de forma correcta, ella le seguía tratando como si nada hubiera pasado. Por esta serie de cualidades, PELIRROJA era una persona muy querida y admirada en el chat. Y a esa calidad humana, Maria no era ajena ni inmune. En el sentido de la más pura amistad, Maria se había dejado cautivar por esa humanidad tan arrolladora de PELIRROJA.

Por eso, cuando en aquellos momentos, PELIRROJA hacia su irrupción en el chat, Maria se sintió tocada realmente por la fortuna. Sabía que tendría que esperar turno de privado -es evidente que una persona de esas cualidades sea objeto de muchos privados- y sin embargo, a Maria no le importaba. En realidad, a su pesar -que todo hay que decirlo- PELIRROJA la tenía acostumbrada a esperar turno... a ella y a todo el mundo, ante la imposibilidad de atender únicamente a una persona, pues todo el mundo la reclamaba para sí. Pero ya digo que a Maria eso le tenía sin cuidado... Se sabía escuchada, pese a que la contestación tardara en llegar. Y ese día, más que la dijeran... Maria necesitaba ese hombro donde poder llorar sus penas.

-Tal vez he pecado de ingenua, tal vez he sido demasiado soñadora... -empezó Maria a contar- Tal vez antes debí informarme sobre él y no dejarme llevar por mis sentimientos... Se que me dirás -o si no, por lo menos lo pensaras- que he pagado algo así como la "novatada" del chat... Tal vez, incluso, te sonrías cuando te diga que de un nick me enamore perdidamente y ese nick me engañó vilmente... Que está casado, he sabido sin que el supiera que era a mí a quien se lo contaba; que todas sus palabras eran solo palabras, vacías de sentimiento, eran una pura mentira... Creí que a mi puerta, por fin, se dignaba a llamar el amor, pero solo era una cruel broma, que me ha destrozado el alma. Y ahora, mi querida amiga, estoy desesperada...

-Bueno, bueno...! Venga, mujer... De momento, levanta ese ánimo un poco, y cuéntame que te ha pasado con Petrus. Supongo que se trata de él, ¿no?

-Si, de Petrus... Veras. Estaba aquí, aburrida y tal. Total, que como he oído tanto hablar del "HISPANO", me he salido de aquí, y me fui a ver que tal era ese servidor. Resulta que no me ha dejado entrar con mi nick habitual... -y Maria fue contando a su amiga Pelirroja los pormenores de su encuentro con Petrus y su conversación con él, sin que este lo supiera...

  Pelirroja, por su parte, escuchaba la historia, atentamente, a pesar de que respondía solo con monosílabos, cosa que hacía así, más que nada, por razones técnicas del mirc. Al fin, era una historia, para Pelirroja, repetida hasta la saciedad en el chat... a pesar de comprender en toda su magnitud que la persona que en tal trance se veía, lo pasaba realmente mal. Es evidente: a nadie le gusta que le engañen y que les hagan crearse unas ilusiones que, al primer soplo de aire, se desvanezcan del todo. Pelirroja llevaba ya tres años de experiencia en el mirc, y la verdad le había ocurrido casi de todo. Y sabia de sobra como actuaba la gente.

  Por eso, cuando Maria le termino de contar sus penas, Pelirroja, realmente conmovida, le dijo:

-Sinceramente, lamento mucho lo que te ha ocurrido con Petrus. Digamos que has pagado la novatada. Este sitio, el chat, efectivamente, se presta mucho al engaño. Es decir, si quieres puedes engañar fácilmente. Pero eso solo queda para los desalmados, para los cobardes, que no se atreven a hacerlo en vivo, pero si protegidos por el anonimato de una pantalla, que oculta su rostro, su voz... y que solo sale lo que ellos quieran que salga. Lamento, repito, que esto te haya sucedido. Mi único consejo es que, de aquí en adelante, no te tires tan de cabeza a la piscina de la ilusión. Y hasta que no compruebes de forma fehaciente que ese tío es honesto contigo, procura por todos los medios no levantarte esos castillos en el aire...  No obstante, comprendo que, cuando nos enamoramos, es muy difícil no soñar.

  También te digo -en lo que se refiere al resto- que, como en todas partes, afortunadamente, de todo hay y aquí también... y sobre todo, GENTE COMO ES DEBIDO. Que no somos ni mejores ni peores que el resto del mundo. Al fin y al cabo, del mundo igualmente somos. No sé si sabrás que, de cuando en cuando, se organizan quedadas, en distintas ciudades. Es una forma de mantener el trato más vivo. Y allí es donde nos vemos todos las caras, pues no tenemos de qué ni de quién escondernos. De momento, olvida tu asunto con Petrus. Pues aunque ahora mismo te parezca imposible, en realidad, es solo un nick que olvidar. Y aunque te resulte increíble, son muchas las parejas que se unen a través de internet... Es un medio de comunicación, un punto de unión en realidad único. Donde nadie es más que nadie... Y todos somos realmente iguales, con idénticos derechos. Aquí harás, mi querida amiga, grandes amigos a pesar de la distancia, a los que veras solo algunas veces al año... pero que, a pesar de la distancia, sabes que están ahí, a tu lado. Que estamos a tu lado. Insisto que siento mucho lo que te ha pasado... Pero, es la cara y cruz de internet. Y que al igual que existen indeseables, gente que disfruta con el daño, estamos los que, por el contrario, disfrutamos con hacer el bien, y dar cariño a toda persona que nos lo pide.

  Por eso te digo que te vengas a las quedadas. Ya sé que la primera es una mezcla de sensaciones extrañas, sobre todo al principio... cuando empiezas a ver las primeras caras correspondientes con los archiconocidos nicks. Pero, como te digo, eso solo son los primeros minutos. A Fulano que te lo imaginabas rubio y es moreno, a Mengano que te lo suponías moreno y es rubio... Vente a la próxima quedada que se organice. Veras cómo todos somos gente divertidamente zumbada, y muy abierta a todo. Y es más, quien sabe, Maria, quizás ahí conozcas al hombre de tu vida... ¡Por qué no...!

-Es que, Pelirroja, jamás se me dieron bien las relaciones con los demás... No sé por qué, siempre he sido incapaz de mantener una amistad, una relación medianamente fluida con nadie... Es la primera vez que parece que algo me funciona en la vida, y me aterroriza pensar que se me pueda ir al garete tambien...

-Te comprendo perfectamente, Maria. No eres a la primera que le pasa eso. Pero te digo una cosa, si dejas que el tiempo pase sin el contacto físico, las amistades que has creado por aquí se te perderán TODAS... porque, desgraciadamente, es así. Si ves a esas personas que quieres, que aprecias, tal vez, alguna se te vaya... pero el resto, permanecerá y, posiblemente, de gente que hoy solo tratas por encima, te hagas muy amiga. El refrán de "ojos que no ven, corazón que no siente", aquí cobra un significado especial y distinto, en cierto modo a como es en el mundo exterior. Porque, como te he dicho, si no tienes un primer contacto físico -visual- terminas perdiendo a esos amigos, a esas amigas... Pero si los ves, el contacto a través del chat se hace más próximo, más personal.

Por lo demás, no vayas con mente derrotada... porque así fijo que te veras abocada al fracaso. Ve siempre con la mentalidad en positivo. Será como consigas salir adelante en todo.

Tu piensa lo, Maria: si estamos aquí, en el chat, es por un motivo. Si tuviéramos don de gentes, facilidad de acceso al trato... es evidente que no estaríamos aquí, sino fuera. Estamos aquí por una dificultad a la hora de relacionarnos con la gente. La pantalla nos protege. Y nos da esa facilidad de poder expresarnos y mostrarnos muy cómo somos... y dejar nuestros miedos a un lado.

Te confieso que a mí, personalmente, me ha pasado que por cosas que me han dicho en el momento oportuno, han conseguido hacerme saltar la lagrima.

-Pero, Peli, -insistía Maria- es que yo soy un caso muy especial de desastre... Y si voy a una quedada de esas... estoy convencida de que la lio...

-Di, más bien, que LA LIAMOS TODOS. Porque las organizamos bien... de forma que nos reímos todos. Habrá una quedada muy pronto -dentro de tres semanas- en Madrid. Es tu ciudad. Acércate, y vente con nosotros. Veras como lo que te digo es verdad. Vente...

Y Maria fue. Claro que fue...! Y Maria conoció a muchos amigos, a muchas amigas. Entre ellas, por supuesto, a Pelirroja, que resulto ser una amiga excepcional. Y tambien a un muchacho que era, al igual que ella, la primera vez que iba a una quedada... tambien de Madrid. Yo los vi marcharse a ambos. Muy sonrientes. Muy hablando entre ellos. Los vi marcharse, porque en medio de esa nube, Maria no se acordó de recogerme y me quede encima de la mesa.

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