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Nunca
te aisles ni permitas que nadie logre romper los lazos que forman tu entorno. Jamas
permitas intromisiones
de nadie en
tu terreno afectivo: alla
donde tu gobiernas, en
ese mundo privado del
sentimiento mutuo. Pues
si alguien provoca una
serie de rupturas, fingiendote
aprecio, no
olvides lo que te digo: es
con la unica intencion de,
una vez logrado tu aislamiento, cebarse
en tu persona... hasta
tu total destruccion. Por
todo ello, escucha
este consejo... de
alguien que te aprecia. Madrid, 15 de marzo de 1990 |
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