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1�. PARTE Quise
sentirme libre, una
manana fria de enero, y
escuchar bajo mis pies el
crujir de la tierra helada. Quise
sentirme libre e
iniciar un largo vuelo, batir
una y otra vez mis alas sobre las
altas montanas. Quise
sentirme libre y
dominar las estrellas, apropiarme
del mundo y sus
mil secretos intuidos. Quise
sentirme libre, mas,
al empezar a caminar, unas
argollas me unian a un
fortisimo muro. 2�. PARTE Aprendi
a sentirme libre una
tarde de primavera, escuchando
la lluvia de abril golpear la
ventana de mi alma. Aprendi
a sentirme libre al
contemplar como el aguila bajando
de sus dominios sobrevolaba
valles de miseria. Aprendi
a sentirme libre en
el momento aquel cuando una
sonrisa dibujaron mis labios. Aprendi
a sentirme libre aquella
hora hermosa en
que supe reconocer �mis propias
barreras. 3�. Parte Pude
sentirme libre una
calida noche estival, bajo
la blanca luz de luna respirando en
silencio. Pude
sentirme libre durante
unos breves instantes, mientras
me deleitaba contemplando el
Universo. Pude
sentirme libre envuelta
en un rio de ternura, ante
el gozo inefable de la
paz esperada. Pude
sentirme libre de
todo tipo de ataduras cuando
descubri la dicha de dar
lo mejor de mi. Madrid, 30 de noviembre de 1989 |
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