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Si
con las primeras luces del alba, cuando
el sol se obstina en salir y
las sombras van cediendo terreno, la
brisa lleva una cancion... Si
la mansa lluvia al caer, horas
ensonadoras de otono envueltas
en halo magico, derrama nuevas
esperanzas... Si
con acento arrullador, en
la quietud de la madrugada apacible
y serena laguna de horas, esparcen
apagados susurros... ...Deja
el alma volar y volar, por
senderos jamas recorridos, con
alas nacidas de ferviente deseo tras
vestigios de viejos anhelos. Madrid, 7 de agosto de 1986 |
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