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II Parte

���� Han pasado ya varias semanas;

Semanas que me han parecido meses...

No he tenido noticias de nadie,

De todos aquellos que tanto quise

Y, en alguna ocasion, llame amigos...

���� Un ruido de llaves llega hasta mi.

La puerta de mi celda se abre lentamente.

Es el carcelero... �que querra?

���� Con voz de hielo me indica que le siga.

Salgo al pasillo. Voy tras el.

Mientras camino, veo celdas como la mia

Ocupadas por hombres que, como yo,

Les fue robada la libertad,

Quitada la intimidad.

���� Algunos se molestan por nada,

Otros se dedican a leer para no pensar.

Otros mas, a solas mastican su soledad.

Uno se dedica a silbar una balada.

���� Atravesamos otro pasillo.

Pasillo que desemboca en una habitacion.

El carcelero saca una llave y abre.

Con un gesto, me hace pasar,

Cerrando tras de mi, y el fuera.

La pesada puerta se abre de nuevo...

Miro, distraido, al recien llegado.

���� Creo, por un momento, ver visiones.

Es un amigo mio! Un buen amigo!

No puedo reprimir un abrazo y

Un grito de alegria incontenible

Sale de lo mas intimo de mi ser.

���� Todavia no me lo puedo creer...

Companero, tu aqui... En este lugar...

�Como estan todos? �Bien? �Y tu?

�Que tal tu mujer y tus ninos?

(Companero... companero... buen amigo...)

Hablame de ellos, de todos ellos.

De los que viven tras los muros...

(Cielo santo... cuanta dicha!)

Dime si todos son felices, dimelo,

No tardes mas, por favor te lo pido...

Viejo amigo de la infancia y adolescencia,

que aun te acuerdas de mi...!

Diles... Diles que, en la soledad de la noche,

Cuando me encuentro a solas conmigo mismo,

Acuden sus rostros y sus voces a mi memoria.

Diles que no hagan la misma tonteria

Que yo un dia cometi, por favor.

Es muy triste la vida de preso...

���� Solo se piensa en el dia en que te iras,

Que no en otra cosa; en los que amas

Y tan lejos se encuentran de uno.

Diles que la soledad es traidora,

Que a uno le amarga la existencia.

Que disfruten ellos de todo lo bello

Y hermoso que la vida les puede ofrecer,

Ya que yo no puedo ahora...

���� Pero se que algun dia con todos

Podre gozar nuevamente de la libertad hallada.

Reavivar la llama que agoniza dentro de cada uno,

En espera de volver a vivir lo que perdi.

Porque, mi buen amigo, ahora me he dado cuenta

De lo que significa la libertad...

Esa palabra tan usada por unos y otros,

Que nadie explico exactamente.

���� Podre contemplar allende los muros

al sol iluminar la manana dulcemente.

Podre observar como en el ocaso

Las estrellas van apareciendo.

Tornare a caminar por aquellos senderos

Que tantas y tantas veces recorri.

Mi alma cantara su libertad recuperada...

���� Diles, mi buen amigo, diles

Que la esperanza es lo ultimo que se pierde

Despues de la propia vida.

Diles a todos, sin excepcion alguna,

Que, pese a las amarguras que el vivir proporciona,

Como la idea de verse libre de cadenas

Y ataduras, de desconocer la existencia

Tras gruesos barrotes de fuerte acero,

Es sencillamente, hermosa.

���� Pronto llegara el carcelero de nuevo,

Y te dira que el tiempo ya transcurrio.

Sin otro remedio, tendras que marcharte...

Saldras por aquella puerta que a la calle da,

Yo por la otra que lleva a las celdas.

Tu seguiras disfrutando de la libertad.

Yo... esperare a que llegue el dia.

Adios, amigo. Da recuerdos a todos de mi parte.