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III Parte
���� El tiempo, en la vida del preso, transcurre
demasiado lento, muy despacio. De
aquel amigo que un dia me visito He
tenido buenas noticias... Noticias
que me llenan de entusiasmo por el. ���� En el fondo, soy un hombre con suerte; Allende
las rejas y los muros de la carcel, Hay
gente que se acuerda que existo. Mas
mi companero de presidio, de fatigas, Acaba
de darse cuenta que no tiene a nadie Que
de veras le aprecie por su persona. Los
candados le han robado los amigos. ���� La misma existencia que ha llevado, Le
ha traido hasta aqui. No podia ser menos. Un
hombre taciturno, amargado por la sociedad, Maltratado
por todo y por todos, Ha
intentado quitarse la vida mas de una vez. Pero
siempre suena con un dia feliz, En
que podra tomarse la revancha... Ese
dia ya no jugara en inferioridad de condiciones, Sino
con una gran ventaja sobre su oponente. ���� Mi companero esta acabado, hundido. Perdido
en negros pensamientos, No
logra rehacerse de la traicion de un mal amigo. ���� Hombre que luchas contra ti mismo, De
tu propia debilidad saca la fortaleza Para
no ser vencido y muerto por un cobarde, Debes
seguir luchando para sobrevivir. Tarde
o temprano recobraras, tal vez para siempre, La
libertad que has perdido. Volveras
a la sociedad, ya marcado, Volveras
y tendras que luchar mas Para
que tu epoca aqui no sea lacra. Lucharas
contra los prejuicios de una sociedad Que
no quiere recordar que nosotros tambien Somos
seres humanos como ellos... |
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