|
XXXVIII. DE TU CORAZoN AL MiO
De tu corazon al mio, una alfombra de estrellas atraviesa el firmamento en la madrugada silenciosa. De tu corazon al mio, una cascada de plata anega senderos dormidos en la quietud del amanecer. De tu corazon al mio, una esperanza latente busca cobijo y guarida en un futuro incierto. Madrid, 23 de enero de 1996 |
|