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XI. VENDRaS A Mi...
Vendras
a mi en la manana azul cabalgando
en el efimero rayo verde, a
traves de soledades dormidas, cual jinete envuelto en halo
magico. Vendras
a mi en un claro sueno, esquivando
ventanas cerradas, y al
conjuro de la aurora naciente tu alma con la mia se fundira. Vendras
a mi en un suspiro, trayendo
dulces ensuenos, capaces
de anegar amarguras que otrora mi vida colmaban. Vendras
a mi en una cancion, silbando
hermosas melodias, y te
convertiras en la tonada que durante anos anhele. Madrid, 2 de octubre de 1995 |
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