Salamanca a la carrera

Aquella manana de domingo, poco antes de disponernos a salir para Salamanca.

La Puerta del Sol dormia aunque intentaba desperezarse...

Se adivina en el ambiente un bostezo mal reprimido

El dia anterior se habia celebrado el Orgullo Gay y aun habia banderas del arco iris adornando algunas fachadas.

Esperabamos pacientemente a que llegara el autobus que nos llevaria a la estacion de Chamartin.

Por fin, en el tren. Mientras dura el trayecto, leimos unas revistas y periodicos que compramos.

Parece que a Miriam le encanta hacerme fotos cuando estoy dormida...

El dia no era, precisamente, calido. Y use el periodico para protegerme del frio aire acondicionado.

Ya en la estacion de Salamanca, Miriam me dice que me apresure, que tiene frio.

En el interior de la estacion, este cibercafe... �Chateamos un ratito?

Antes de salir a recorrer Salamanca, fuimos a confirmar la vuelta a Madrid.

Atentamente, leyendo de las horas de salida a Madrid, mientras esperabamos nuestro turno para informarnos.

Contabamos con poco tiempo. Asi que decidimos tomar un autobus que nos llevara al centro historico de la ciudad.

Como puede verse, aqui nos dejo el autobus. La gente esperaba algo en la acera.

Habia una vuelta ciclista, que hacia un circuito dentro de la ciudad. Nosotras, mientras tanto, fuimos a comer.

Una vista mas de la zona del circuito.

Cuando terminamos de comer, nos encaminamos hacia el centro.

Apenas habiamos recorrido unos metros, y encontramos esta placita con esta iglesia, de corte puramente castellano.

Tal vez agotados, vimos a este grupo de extranjeros que, sentados en el suelo, esperaban al autobus que los llevara a alguna parte.

Yo sali de Madrid con pantalon corto. Pero pase tal frio en el tren, que me compre en la estacion de Salamanca este pantalon de chandal.

Afortunadmente, la temperatura se suavizo un tanto. De todas formas, tampoco me �sobraba� el pantalon.

Por fin llegabamos a las lindes de la Plaza Mayor. A traves del arco, se puede ver un poco de la plaza.

Los salmantinos disfrutaban de su dia de sol de una tranquila y apacible sobremesa, alejados del ruido del trafico.

Al igual que en la de Madrid, cerca de los soportales, rodeando el perimetro, hay multitud de terrazas donde sentados disfrutan del soleado dia y el arte que, por cada esquina, respira la plaza.

Miriam, con su gorra, sus gafas y su ropa tan veraniega, parecia una autentica turista, que no perdia detalle de la belleza que esta plaza guarda en su interior.

Mirese donde se mire, cada milimetro cuadrado de estas paredes traen esa solera inconfundible que solo la Historia puede dar.

Miriam contemplaba cada rincon de la plaza.

�Tal vez el Ayuntamiento?

Arcos que daban la bienvenida a todos aquellos que decidieran visitar esta zona de Salamanca

Uno de tantos rincones donde apetecia perderse

Lo mismo si tu eres sabes Arte me puedes confirmar si esta puerta es o no de estilo plateresco

Forasteros y turistas de diversas nacionalidades admiraban, como nosotras, la historia que estas paredes destilan.

Salimos justo por el arco que estaba enfrente del que usamos para entrar, para continuar nuestro paseo por la ciudad castellana.

Mientras caminabamos por una avenida con cierto trafico rodado, en una boca-calle encontramos que, al fondo, se alzaba timida e imponente a la vez una de las dos catedrales que hay en Salamanca.

Alternando construcciones con historia con las modernas, encontramos este edificio, con unos jardines.

Ante nuestros ojos, se levantaba la Casa de las Conchas, a la sombra de otro edificio que da ese aire irrepetible e inconfundible a la ciudad.

El espacio entre la Casa de las Conchas y este otro edificio es tan reducido, que apenas da para poder enmarcar bien la imagen y que ambas salgan en la misma foto.

No pudimos evitarlo. Habia que hacer la clasica fotografia de esta casa.

Seguimos caminando por estas calles peatonales... aunque ya se nos echaba la hora encima para tomar el tren que nos llevara a Madrid.

Y como todo Salamanca esta vestido de Historia, en cada rincon se podia encontrar sitios como el de la imagen.

Terrazas donde sentarse y tomar un refresco o vino de la tierra, mientras se contempla el entorno.

Esta casa es de aquellas de fines de la Edad Media, ya proximo el Renacimiento.

Desgraciadamente, tras trotar por todo Salamanca, el tren se nos escapo por dos minutos. Teniamos que regresar a Madrid, y el con sitio no salia hasta las 12.45 pm del lunes. Nos vimos obligadas a tomar un taxi.

El cansancio del todo el dia pudo conmigo. Y practicamente dormi todo el tiempo hasta llegar a Madrid.

Vimos uno de los pocos simbolos de Espana que aun pueden divisarse desde la carretera... y que, a pesar de nacer como publicidad de unas bodegas jerezanas, hoy ya no pertenece a tales bodegas... sino a toda Espana: el toro de Osborne.

En medio de densas nubes, las murallas de avila protegen y abrazan esta ciudad, donde algun dia iremos tambien.