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Chiloé y los islotes que conforman el archipielago.

Imagen obtenida de Destinos Turisticos de Chiloe

 

 

 

 

Las imágenes que vienen a continuación fueron tomadas a lo largo de tres meses, marzo, abril y mayo, del año pasado, que estuve en Ancud. Las que ves, son las únicas que conservo de entonces. Tal vez, rebuscando entre mis cosas, encuentre el resto. El midi que se escucha de fondo, se llama La joya del Pacifico. Si te gusta, puedes bajarlo de aquí

 

 

Esta foto la tome en Ancud, en la isla de Chiloé. Por supuesto, el automóvil es dueño y señor de las carreteras... Sin embargo, de vez en cuando, el visitante se encuentra gente que va a caballo, como el joven de la imagen.

 

 

 

 

Achao está en uno de los tantos islotes que conforman lo que es el archipiélago de Chiloé Era otoño allá, y su imagen se fundía entre brumas.

 

 

 

 

Por supuesto, no fuimos tan al Sur. Pero sí encontré esta postal de la Antártica, como llaman por estas latitudes a la Antártida.

 

 

 

 

El viento es algo tan habitual en la isla grande de Chiloé, que hasta los arboles crecen como el de la foto: peinados hacia atrás. Cuando me lo dijeron, antes de ir para allá, me pareció una exageración.

 

 

 

 

Como buena mediterránea, yo estaba más acostumbrada a los amaneceres en el mar. Sin embargo, por la posición geográfica, aquí son atardeceres, y se ve como el sol recoge su luz cuando inicia su ocaso.

 

 

 

 

Esta es la autopista 5, que recorre, prácticamente, Chile de Norte a Sur. Cuando fuimos, nos encontramos alternando zonas terminadas y otras aun en obras. Sera de peaje

 

 

 

 

En la isla grande de Chiloé, los caminos de tierra, como el de la fotografía, son bastante habituales. Tal es el motivo del uso del caballo y de las camionetas y automóviles de cierta altura. Este lleva al Fuerte Ahui.

 

 

 

 

En los recodos del camino, alternativamente se ven paisajes de mar y montaña, con unas vistas increíbles.

 

 

 

 

Como la distancia entre el continente y la isla no es demasiado grande, hay una compañía de transbordadores que cruzan en ambas direcciones el canal de Chacao-Parga, nombres de las poblaciones de uno y otro lado del canal. Estos transbordadores no sólo llevan personas, sino todo tipo de vehículos: turismos, camiones, autobuses...

 

 

 

 

Castro es una población, situada a 80 kms. al sur de Ancud. Existe en la actualidad una cierta rivalidad entre ambas ciudades. Por toda esta zona, es muy habitual encontrarse con mercadillos, más o menos estables.

 

 

 

 

Cuando yo era niña, estudié que una de las primeras viviendas que el hombre fabricó, fueron los palafitos: viviendas situadas en la orilla del mar, sobre pilares de piedra. Pues, en moderno, estos palafitos de Castro.

 

 

 

 

En todo Chile existe una plaza llamada de Armas. Viene a ser como la plaza mayor de la ciudad. Aquí la de Castro, con su monolito en el centro

 

 

 

 

Caulín queda muy próximo a Ancud. Allí se pueden ver cisnes de cuello negro desplazándose suavemente sobre las aguas de la bahía. Intentamos fotografiarlos, pero apenas nos acerábamos, huían. Sin embargo, no nos vinimos con las manos vacías: este maravilloso atardecer lo trajimos como dulce recuerdo.

 

 

 

 

El paisaje, precioso. Pero hacia frio. La tarde desapacible, con viento, y el sol ocultándose lentamente, como si no tuviera prisa por marcharse.

 

 

 

 

Además de la carretera para llegar al canal de Chacao, también encontramos este camino de tierra, que va a desembocar al pueblo de Chacao y, por tanto, al muelle.

 

 

 

 

¡Fíjate lo que me encontré nada más llegar a Ancud...! Eran ancuditanos que habían estado en Barcelona.

 

 

 

 

Esta maravilla de vista pertenece a Chonchi, situada hacia el suroeste de Chiloé. Su principal característica, que no deja de ser una curiosidad, es que está construido en tres niveles.

 

 

 

 

La costanera de Chonchi. Supe que ardió una buena parte de ella... Espero que lo reconstruyan. Merece la pena.

 

 

 

 

Esta foto fue en el muelle de Chonchi. Me la hice nada más llegar.

 

 

 

 

Este es Moncho, hermano de Miriam, en su propia casa y con su “niño” de cuatro patas en brazos

 

 

 

 

Una de las cosas que de siempre me apeteció, fue el poncho o manta. Y por fin me compre una. Aquí ante la casa de Miriam.

 

 

 

 

Te presento a Cuqui, una perra que es vecina de Miriam. Ah, lo de la pata delantera derecha, se lo operaron y quedo muy bien.

 

 

 

 

Esta pareja son los padres de Miriam.

 

 

 

 

En Chiloé muchísimas iglesias están declaradas por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad. Esta es la escalinata de la iglesia de Achao. Su originalidad, y mérito, reside en que está totalmente construida en madera. Incluso los clavos, son de madera. Dentro no dejaban hacer fotos.

 

 

 

 

Los chilotes llevan a orgullo ser el último reducto español de todo Chile. Esta es la entrada a uno de los dos fuertes que construyeron los españoles, el de Ahui

 

 

 

 

El día que fuimos a Achao, venían los padres de Miriam con nosotras. Aquí, a la entrada al mirador que hay sobre el acantilado, desde el cual se divisa todo Achao.

 

 

 

 

Este arenal pertenece al Museo Histórico de Ancud. La entrada es una torre que, de alguna manera, recuerda a las medievales.

 

 

 

 

Más arriba decía que los chilotes llevan a orgullo haber sido el último reducto español. Y que aún se conservan dos fuertes, Ahui y San Antonio. Pues esta imagen pertenece al de Ahui. Aún pueden verse los cañones y el montículo, es el antiguo fortín. Los cañones, tanto de uno como de otro fuerte, conservan el escudo español. Un reencuentro con la Historia.

 

 

 

 

Aunque no se aprecia muy bien en la imagen, el fondo es la ciudad de Ancud. Los fuertes están construidos de forma estratégica, cubriendo por ambos lados la entrada de la Bahía. Sólo que los españoles no vigilaron por tierra, y fue por ahí por donde entraron los chilenos.

 

 

 

 

Este es el fuerte de San Antonio, situado dentro de la ciudad de Ancud. Aquí también pueden encontrarse cañones de aquella época, con el escudo español. El color blanco del camino es por las conchas de almejas que cubren el suelo, y que, con el pisar de los visitantes, poco a poco, se van haciendo polvo.

 

 

 

 

A mis espaldas puedes ver los cañones a los que hacía mención anteriormente. Algunos tienen una capa de oxido, pero en general están bien conservados.

 

 

 

 

Una vista más del Fuerte de San Antonio.

 

 

 

 

Guabún está en el extremo oeste de la Isla, dando sus playas al Océano Pacifico. Esta playa, al caminar por ella, me recordaba esas películas en que ves a los protagonistas andar por el desierto.

 

 

 

 

Las iglesias de Chiloé tienen como característica peculiar una construcción muy sencilla, y sin recovecos. Eso si, como la mayoría de las construcciones de la isla, son de madera.

 

 

 

 

Justo enfrente de Ancud, se encuentre este islote llamado Isla de Cochinos. Su nombre se debe a que en principio fue gente a vivir, con sus cerdos. Pero debido a no sé qué motivo, se volvieron a la Isla Grande y los cerdos se quedaron allí, volviendo a su estado salvaje. La isla da la impresión de que se estuviera hundiendo por un lado ¿verdad?

 

 

 

 

Como sabes, a lo largo de la zona Oeste de, prácticamente, todo el continente americano, se extiende la carretera Panamericana. Pues en Quellón, a unos 300 kms. al Sur de Ancud, se encuentra Punta Varas, y ahí el kilómetro cero, que es lo que indica el cartel.

 

 

 

 

Como Isla que es, la mayoría de sus habitantes viven de la pesca y el marisqueo. Esta imagen es un homenaje a estos últimos, particularmente es la mujer la que se dedica a buscar el marisco, que luego venden en los mercados. Se encuentra en el cruce que da acceso directo a la ciudad de Ancud.

 

 

 

 

Esta imagen corresponde a la zona llamada Mar Brava, que es el Océano Pacífico. ¡Viendo que si en el momento de hacerme la foto, estaba tranquilo, no quiero pensar cuando este enfadado... Uf...! Cuando el terremoto de 1960, el tsunami rompió en esta zona. A pesar de los años transcurridos, y de haber crecido hierbas, aún puede verse hasta dónde llegó la ola de marea.

 

 

 

 

Algo que me fascinó fue el contraste de acantilado -al fondo- y playa. También en Mar Brava.

 

 

 

 

En todo el archipiélago, incluyendo la Isla grande, hay miradores. Este es el de Achao.

 

 

 

 

Siguiendo con el tema de miradores, este es sobre Ancud, aprovechando unos promontorios donde hay unas antenas repetidoras de emisoras de radio.

 

 

 

 

En el mismo que el anterior, pero mirando cómo Ancud se deja llevar al mar.

 

 

 

 

Justo al lado del Fuerte de San Antonio, se encuentra el mirador de Arena Gruesa, donde, en una explanada, organizan festivales del folklore chilote durante la época estival.

 

 

 

 

A lo largo de buena parte del litoral se pueden ver criaderos de distintas especies de marisco y pescados. Desde el mirador de Castro, se pueden contemplar estas salmoneras... que por cierto son españolas. El Salmon aquí es, sencillamente, exquisito.

 

 

 

 

Por supuesto, tampoco podía faltar un mirador en el Fuerte Ahui.

 

 

 

 

Miriam y yo frente a la Iglesia de Achao

 

 

 

 

En la punta Norte se encuentra el Faro Corona, con esplendidas vistas al Pacifico

 

 

 

 

Una vista más desde el Faro Corona.

 

 

 

 

Esta foto es en la Plaza de Armas de Osorno, a unos 300 kms. de Ancud, ya en el continente. Muy cerca, cubierto de nieve en invierno y verano, está el volcán del mismo nombre.

 

 

 

 

Cerca de Puerto Montt, capital de la X región, también llamada Los Lagos, se encuentra este Parque Nacional llamado Petrohué. En realidad son los restos de una erupción volcánica -supongo que, dada la proximidad, del volcán Osorno- que, a juzgar por la gran cantidad de vegetación existente, tuvo que suceder hace mucho tiempo.

 

 

 

 

El rio Petrohué, que da nombre al Parque, corre entre bloques de lava solidificada dando un punto de color al suelo ennegrecido.

 

 

 

 

Una vista más del Parque Nacional de Petrohué

 

 

 

 

Esta mujer es Lidia, colega y gran amiga de Miriam. También en el Petrohué

 

 

 

 

Cuando me di cuenta de que las piedras eran lava solidificada, le pedí a Miriam que me hiciera esta foto.

 

 

 

 

El día que fuimos había neblina. Pero al fondo se alzaba imponente y nevado el volcán Osorno. A decir verdad, el hecho de que estuviera nevado me tranquilizaba. Nieve y fuego no son compatibles

 

 

 

 

La imagen corresponde a Quellón, a unos 300 kms al sur de Ancud, prácticamente en el extremo Sur de la Isla Grande de Chiloé. Al fondo, aunque no se aprecia en la foto, la imponente Cordillera de los Andes, con sus cumbres blancas a perpetuidad.

 

 

 

 

Esta imagen pertenece al Museo Histórico de Ancud, con estatuas de su mitología chilota.

 

 

 

 

Este islote, donde rompen las olas, es la llamada Piedra del Rum, pues ese golpeo del mar, dentro de la cueva, produce ese rum rum que la caracteriza. Según leyendas, los españoles enterraron un tesoro... que, hasta la fecha, jamás fue encontrado. Si alguien se siente protagonista de La Isla del Tesoro ya sabe dónde practicar.

 

 

 

 

Comentaba más arriba acerca del Fuerte Ahui. Pues bien, en el lugar donde se deja el coche, a mano derecha, se encuentra esta playa, recoleta y silenciosa, alejada del bullicio, en uno de los brazos que conforman la bahía de Ancud.

 

 

 

 

En esta foto, tomada también en la playa de Ahui, puede verse un riachuelo que muere en la misma playa, con Ancud al fondo y algas depositadas por el mar en la arena dorada.

 

 

 

 

Siguiendo con las playas, esta es la de Quellón. Hacia sol, buena temperatura... y apetecía dejarse acariciar por el sol del incipiente otoño austral.

 

 

 

 

Tenía la cámara de fotos en la mano en el momento en que este perro se paseaba por la playa de Quellón... y mi debilidad hacia los canes es superior a mí.

 

 

 

 

El Puerto de Quellón, con sus barcas de pescadores.

 

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