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Recuerdo
que todo empezo en un puente de otono. Para
ser mas exactos, de un primero de noviembre. Aproveche los dias festivos que
el calendario brindaba, para irme -como diria el poetalejos del mundanal
ruido, a un chalet de la media sierra madrilena. Amen de los
bartulos propios, cogi tambien un libro que me ayudara a pasar esas jornadas
lo mas relajada y entretenida posible. Y al sacarlo de la libreria, una
fotografia salio volando, yendo a caer por el reverso. Me agache, intrigada,
a recogerla. Alli
estaban, en un fotograma congelado del tiempo, Sebas, Mariano, Perico, Lola,
Espe, Maribel, y algo mas separados, Paco y... Almudena. Yo fui quien hizo la
foto. Estabamos en San Lorenzo de El Escorial, exactamente al pie de la roca
donde esta tallada la Silla de Felipe II. Nos lo pasamos en grande. Quizas
fue de las ultimas fotografias que se hiciera Almudena: mes y medio mas
tarde, fallecia en un accidente de carretera. Un tonto y mortal accidente. Almudena
era muy intuitiva. Observadora como nadie, y ademas con un sexto sentido que,
en innumerables ocasiones, evito situaciones harto desagradables. Yo le decia
que era un poco bruja, y que si tenia en su casa una bola de cristal, que de
vez en cuando sacaba a pasear. Ella se reia. Ciertamente,
me llevaba con ella a las mil maravillas, pues poseia para mi una gran
virtud: ser discreta y carinosa. Eso hacia que le contara mis secretos. Por
lo demas, estaba como un cencerro. Siempre se mostraba de buen humor y con
ganas de juerga. En contadas ocasiones se la veia mohina y apagada. Digamos
que se apuntaba a un bombardeo, si hacia falta. Sin perder
la dignidad en ningun momento, sabia excusar ciertas conductas y formas de
ser de la gente. Ese excusar, ese comprender y hacer comprender actitudes de los
demas, le llevo a ciertos enfrentamientos. Sin embargo, tenia para ella
ciertas compensaciones, pues, salvo excepciones, cuando esa defensa llegaba a
oidos del interesado, siempre contaba con el agradecimiento ajeno. Segun
tengo entendido, alguien la llamo abogada de causas
perdidas.: ella replico que
preferia ser abogada de causas perdidas a, con su silencio, ser complice de
una injusta marginacion. Por lo visto, esto ocurrio en una fortisima
discusion. Ignoro la contrarreplica de la otra parte. Huelga
decir cuanto nos dolio a todos nosotros la muerte de Almudena, pues era una
mujer que se hacia querer... En una curva sin peligro, se salio el coche en
que ella iba, yendo a estrellarse contra una roca de grandes dimensiones. El
obito fue instantaneo. De todo
aquello, hacia unos dos meses y medio, aproximadamente. En todo este tiempo,
no podia evitar acordarme de ella. Sobre todo, cuando caia la tarde. Recuerdo
que, segun sus palabras, era el momento del dia que mas le gustaba porque
invitaba a la confidencia, a la conversacion intima, donde se abren las
puertas del alma y se dejan al descubierto sentimientos y sensaciones. En
esto coincidiamos. Hubo multitud de ocasiones -sobre todo en la epoca
veraniegaque iniciabamos una conversacion hacia el atardecer, y nos daban las
4 y las 5 de la madrugada, sin apenas enterarnos. Y, ahora,
al tener aquella fotografia entre mis manos, las lagrimas nublaron mis
pupilas. En el reverso, a boligrafo, aparecia la fecha 30-julio-1990. La tome y la puse en la
primera pagina del libro que me llevaba para leer. *** *** Tras el
correspondiente atasco de fin de semana e inicio de mes, hacia las 8 de la
tarde llegue a la urbanizadora, y poco despues, al chalet. Coloque todas las
cosas en su sitio, y sali para dar un paseo. Al fin y al cabo, iba a que me
diera el aire. Mientras
paseaba, no podia evitar el recuerdo de Almudena. Sobre todo, despues de
encontrar la fotografia. Quise alejarlo de mi, quise seguir perteneciendo,
enteramente, al mundo de los vivos. Quise respirar, hondamente, el ocaso. Cual
amazona a lomos de invisible caballo, la brisa me llevaba por mil caminos, al
paso, sin prisa alguna. Senderos que el otono vestia de oro y cobre. Alfombra
de hojas dormidas cubrian el horizonte. Chopos desnudos alzaban sus ramas al
cielo, aguardando la, todavia, lejana primavera. Un profundo
silencio se cernia en la tarde. Un profundo silencio que hablaba de amistad,
de recuerdos no lejanos, de suenos a nadie confesados. El alma deseaba abrir
sus alas y volar. Mecerse en el firmamento. Elevarse por encima de las casas,
por encima de los alamos y tocar, levemente, una estrella. Sentimientos
que se desatan y viajan, libres, a la hora del crepusculo. Cuando nadie mira.
Cuando nadie oye. Cuando todos suenan. Fantasias y mas fantasias. Alejarse de
la mezquina realidad. Crear todo un universo de ternura y sosiego. Crear todo
un universo de esperanza y luz. Sentir caricias que fueron negadas. Escuchar
aquella voz que se niega a hablar con nosotros. Mirar aquellos ojos que no
quieren mirarnos. Oceano
infinito que se levanta en oleaje, salpicando con su espuma dorada de sol,
acantilados de cautivadora belleza. Anidar con el aguila en aquella cumbre
inaccesible y, a la par, penetrante. Embriagarse de esplendor y magia.
Dejarse cautivar por aquellos momentos sin igual. Mostrarse permeable a toda
esta sinfonia de emociones, que llegan a estremecer el espiritu, hasta en sus
mas hondas raices. Huracanes
violentos permutados en apacible brisa... Sonrisa que, imperceptible, nos acoge
y envuelve. Y caminar. Caminar sin pausa. Caminar sin descanso. Asi,
sumergida en aquel torrente, me encontraba yo. Ante mi, el mas hermoso de los
poemas. Ante mi, el momento mas dulce. Ante mi, la vivencia mas arrulladora.
Asi, profundamente enamorada del mundo, llego la noche, cuajada de estrellas. *** *** Al regresar a casa, en la
puerta, encontre una nota que decia:
Arranque la
nota. Intrigada, me quede mirando la letra, a ver si por la caligrafia podia
averiguar de quien se trataba. El caso que la caligrafia me era familiar.
Pero... no lograba recordar a quien podia pertenecer. De todas formas, no
esperaba a nadie. Asi que, quien fuere, me daria una sorpresa. Mire el reloj.
Las diez. Faltaban, pues, dos horas para esa visita. Me dispuse
a hacerme la cena. Despues, encendi el televisor. En esos momentos, empezaba
el Don Juan Tenorio, segun Zorrilla. La tradicion de la vispera de Todos los Santos...
aunque confieso mi ignorancia de porque ese dia... Pues si es por aparicion
de muertos, hay una buena cantidad de obras del Romanticismo y tambien del
Renacimiento ingles, que no estan situadas en la fecha del l de noviembre. Como tenia
esa visita anunciada, estuve viendo la obra de teatro. No trabajaban mal. Era
ya la cuarta vez que la veia. Coincidencias, siempre la de Zorrilla. Incluso,
alguna vez, el Don Giovanni de Mozart. Pero nunca la de Tirso de Molina, que
fue, al fin y al cabo, el creador del persona je. La vida es larga, y alguna
vez, caera la de Tirso... Entretenida
con la tele, corrio el tiempo. En el reloj del salon dieron las doce
campanadas. Y nada mas sonar la ultima, en la puerta de la calle el alegre
repique de "media copita de Ojen". Me levante a abrir. Era cierto
que me picaba la curiosidad. Y ay, madre! eso si que era una sorpresa. En el
umbral, con su postura y su sonrisa tan caracteristica, como si tal cosa,
estaba ALMUDENA. Como es de suponer me quede muda de la sorpresa. Si digo la
verdad, aun hoy no se cuales fueron mis sentimientos. Sorpresa sin limites,
alegria por verla, incredulidad por
verla tambien... pero no habia miedo. No piense el lector que es que yo soy
asi de valiente. No, es que ella destilaba tal naturalidad que no podia tener
yo miedo. Durante un buen rato me senti incapaz de modular palabra y de
moverme. -Buenas
noches, Cris. ¿No me vas a dejar entrar? ¿O piensas tenerme toda la noche en
la puerta? -Pasa, pasa... -alcance a decir. -Pero, chica, asi recibes a las amigas...! -!Caray, Almu...! -empece a contestar, sin atreverme a seguir. - Ah, si!
Es verdad... Es poco tiempo, me he acostumbrado a esto... y ya para mi es tan
normal. Vamos, vamos... Que soy yo, que te quiero mucho, Cris. No quiero
hacerte dano. Solo vengo de visita. -¿Y que tal
es el otro mundo? -Wow...!
!De fabula! Algo increible. No me esta permitido contartelo con detalle. Sin
embargo, si puedo decirte que alla hay una fiesta inenarrable. Todo el dia
de jarana! Sin resacas ni patosos. Nadie es extranjero. Todos son
bienvenidos. No hay las divisiones que hay aqui... -¿Como es
que has vuelto? -Es solo
por unas horas. Nos han dejado visitar a las personas que mas nos han querido
y que mas nos recuerdan. Y yo se que te acuerdas mucho de mi. -Si he de
serte sincera, si. En multitud de ocasiones. No solo por aquello de no estar,
sino... no se... porque... -Objetivamente,
conozco perfectamente tus sentimientos. Incluso alla, se agradece la buena
disposicion de animo de los que aqui quedan. En realidad, el sentimiento mas
noble que posee el ser humano es de la amistad. Pervive indefinidamente. No
hay obstaculos ni fronteras. Ni siquiera la muerte puede con ella. -Totalmente
de acuerdo. -asenti. -Bueno,
pero no he venido a largar discursos... Dime ¿como te va la vida? -Bien... No
me puedo quejar... Ademas, tu lo sabes. -Si, pero
quiero oirtelo a ti... -Bueno,
mujer, si te hace ilusion... -acepteHasta hace poco, he tenido problemas,
debido mas bien a un error.
Un error que me ha escocido bastante. Si te digo que he permanecido
indiferente, mentiria. -¿Esta
solucionado? -Si, creo
que si... pero caray con la gente! -Tomatelo
con filosofia. Errar es humano. De eso, nadie esta libre. Hoy se equivocan
contigo y te hacen dano; manana te equivocas tu y eres causa de dano. No es
mala fe. El equivoco, el error, es inherente a la especie humana: pues la
capacidad para discernir, es de la raza humana. Precisamente ahi esta la
gracia... - Pues yo
no le encuentro el chiste por ninguna parte! -proteste. -Lo demas,
¿que tal? -se intereso. -Bien... No
me puedo quejar... -repeti. -¿En asunto
de hombres...? -una frase muy de ella. -Pues, mas
o menos, como lo dejaste. Acuerdate que mis relaciones con Pablo terminaron
de mala manera. Una mas guapa que yo se metio por medio y se lo llevo. Buen
provecho...! De un tiempo a esta parte, no salgo apenas. Los fines de semana
me dedico a la lectura y a escuchar musica, y estoy la mar de entretenida. -Lo de
Pablo con aquella chica te dolio mas de lo que tu misma querias demostrar,
¿verdad? -Sinceramente,
si. Yo estaba muy enamorada de el... y el de ella se enamoro despues. Por
orgullo, soberbia... dale el apellido que mas te cuadre, no queria que nadie
supiera las penas que estaba yo pasando. Solo a ti te dije algo... aunque
tampoco fue mucho. -Puestas a
decir la verdad, siempre lo sospeche... Pero no quise forzarte a mas. Al fin
y al cabo, es tu intimidad y merece todos los respetos. El caso que con ese
silencio tuyo me resultaba practicamente imposible ayudarte a superar el
trance. Por una parte, no queria dejarte sola, sin embargo comprendia que
necesitabas esa soledad para poner en orden tus ideas. Tambien debo anadir
algo: durante algun tiempo, temi que cometieras un disparate... -¿Un
disparate? -sonrei¿Como cual? -Yo que
se... Que saltaras por el balcon o algo de eso... -Hombre, lo
pase muy mal... pero tampoco para llegar a esos extremos. De todos modos, me
ayudaste muchisimo -anadi, mientras sentia que la emocion me embargabaSobre todo,
aquel dia que vimos amanecer. No es que me explayara, sino tal vez el hecho
de que contaba con tu amistad y con tu silencio. -Me acuerdo
de aquella noche, si... Por cierto, ¿tienes un cigarrillo? -Si, toma.
-le encendi el pitillo. -Gracias...
Estabas muy encerrada en ti misma, y yo sufria al verte sufrir. -exclamo con
cierta vehemencia. - Eres una
asquerosa...! Me logras emocionar... -replique con lagrimas en los ojos. -Y tu mas
boba que donde las hacen... ¿Me quieres explicar a que vino ese encerramiento? -¿No lo
sabes? -No...
Piensa que soy tan mortal como tu. -Bueno,
mujer, no te pongas asi... -Es solo
para aclarartelo. Si he venido, es para hablar yo contigo y tu conmigo. No
soy yo quien necesita esta conversacion, sino tu. ¿Me equivoco? -No. -Bueno,
pues ahora responde a mi pregunta: ¿por que te encerraste tanto? Tome aire.
Pregunta sencilla de realizar, y muy dificil de contestar. -Bueno
-empece a decirTal vez, fuera por orgullo todo lo estupido que se quiera. Me
negue en redondo
a que Pablo supiera como me encontraba. Esos gustazos sabes que me niego a
darlos. -Eso muy
bien, tratandose de otras personas. Pero tu sabes que yo no ando contando
intimidades que se me confian... -Yo queria
abrirme a ti. De verdad que si. Sin embargo, que se yo, me costaba un trabajo
improbo. -No
mientas... Ni siquiera lo intentaste. -Puesto que
eres tan lista, dime por que fue -replique ya molesta. -Tranquilizate
y no te enfades. Sera esta la ultima vez que nos veamos en tu vida. Por lo
menos, no tengas un mal recuerdo de mi visita. -Disculpa...
Fue una temporada muy desagradable para mi, ¿comprendes? Y volver a tocar ese
tema... aun me duele. Tienes razon: tampoco queria que tu supieras como
estaba yo por dentro. Nunca pense que algo asi me pudiera pasar a mi. Nunca
tan cruel. Decirme "te quiero" y estar pensando en otra. Estar yo totalmente enamorada de el y
confiando, ciegamente, en su amor, para que luego se
fuera con otra... Si ya se canso, si ya dejo de amarme, ¿por que no me lo
dijo? -No querria
hacerte dano... - Pues me
lo hizo! -afirme contundente-. En mas de una ocasion, con un acento que
parecia totalmente sincero, me decia que tenia su vida en mis manos. Con
estas palabras, Almu. Y no tenia ni su vida ni nada. Sin embargo, el se
encargo de destrozar la mia. -¿Y fue por
eso que te encerraste en ti misma? -No, creo
que no. Sino mas bien, miedo. Miedo a reconocer que no soy tan fuerte, tan
imperturbable como yo creia. Miedo tambien a las burlas y a los comentarios
que se pudieran realizar a mis espaldas en el momento en que se supiera lo
mas minimo. Por otro lado, tampoco tenia ganas de que nadie me compadeciera.
Ademas, hubo un tiempo en que pense que, con vuestro silencio habiais sido
complices todos. Anado, que luego me di cuenta de que los cuernos son cosa de
tres: la pareja y el trajin. -De
acuerdo. Esto pertenece a tu anteayer. Ahora vamos a referirnos a tu ayer mas
proximo, que se relaciona con el hoy... y el futuro es consecuencia directa
del hoy. -¿Donde
quieres ir a parar? -A que tu
ayer esta marcado por lo de Pablo y que tu hoy es tambien consecuencia... ¿me
equivoco? -Almu, me
pierdo... No se a que te refieres... -Que lo de
Pablo te dolio. Habria que ver cual es tu parte de responsabilidad en ello y
cual la de el. Pero solo tengo hasta la salida del sol... Como decia, todo
aquello de Pablo te dolio, pero hasta el punto de que no perdonas. - Caray,
que si le he perdonado...! -No tanto.
A el, tal vez si... y tengo mis dudas. Pero ni a los hombres que hagan ese
tipo de cosas, ni a la gente el que se calle. -Sigo sin
saber donde quieres llegar. -¿Mas
claro? A que hoy te has encerrado entre tus libros y tu musica. A que llevas
asi desde hace bastante tiempo. A que te dedicas a ignorar a los demas. No
atacas a nadie. Sencillamente, ignoras... que es aun peor. Regalas tu
desprecio. Te importa muy poco si alguien necesita de tu carino. Te da igual,
que se busque la vida... Una actitud, que siempre has odiado... es la que
ahora practicas. -¿Es malo
que una desee cultivar sus aficiones? -No, no es
malo. Pero ese egoismo tan brutal, no tiene calificativos. -Vaya,
muchas gracias. -Estoy
hablando en serio. Muchas veces me echas de menos y te acuerdas de mi. Pero
resultas una ingrata. Porque tu has contado con muy buenos amigos que, en los
momentos dificiles, estuvieron a tu lado. Y mientras de eso has disfrutado,
muy bien. Sin embargo, cuando alguien te ha fallado, alguien en quien pusiste
tu confianza, pagas con creces, fallando a todo el mundo. Mides con igual
rasero -y siempre tirando por lo bajoa todo el mundo. Es tu venganza. - Se me ha
hecho dano! -Que se te
haya hecho dano no te da ningun derecho a ser terriblemente injusta. - Pero
bueno...! ¿Se puede saber a que viene tanta reprimenda? -clame ya un poco
cansada. -Te lo dire.
Quiero intentar, por todos los medios, el evitarte el dano que estas
haciendote a ti misma. Ahora y en el futuro. Hoy tu buscas la soledad. Pero
si sigues asi, sera un dia la soledad quien te busque a ti, y cuando quieras
zafarte de su garra, no podras. -Me da la
impresion de que te refieres a la vejez... -No
necesariamente... En cualquier momento de la vida, te puede ocurrir. Ademas,
por el simple hecho de pertenecer a la especie humana no puedes desertar.
Formas parte de la familia humana, y a ella te debes. Ya no te hablo de sociedad, en el sentido que,
habitualmente, se da a este vocablo, sino de tus congeneres... -tras una
pausa, agrego:En realidad, sin ningun tipo de remordimiento por tu parte,
estas causando un dano a quienes te rodean... ¿Sabes cuantas personas, a
diario, aguardan una palabra solo una palabra, de aliento por tu parte? ¿Y sabes a cuantos has causado un
dolor inmenso con tu silencio? -A muy
pocos. Estoy segura. -No seas
cinica... Piensa un poco. -Me quieres
decir como voy a saber si una persona me necesita o no. -Escuchando.
Abriendo tu corazon. Como jamas lo sabras es ignorando a los demas. Bien
sabes que, cuando una preocupacion acecha, si nuestro posible interlocutor
hace el mas minimo ademan de indiferencia y frialdad, evitamos el hablar. He
ahi porque tu perdonar a los que te rodean, eluden el trato contigo. Sin embargo, si
nos encontramos con alguien dispuesto a escucharnos, cuando nos encontramos
con esa persona que no se niega al trato, descargamos lo que llevamos dentro.
El contacto con los demas, enriquece. El aislamiento empobrece hasta limites
increibles. -Disiento... -No vas a
conseguir que me pierda en discusiones vanas. Estas advertida. El sentimiento
que caracteriza y ennoblece al ser humano es, como sabes, la amistad. La
amistad es la solidaridad en su grado maximo. Porque la solidaridad es
obligacion de uno mismo hacia los demas. Pero la amistad es esa misma
actitud, solo que revestida de carino. Y las dos tienen en comun que carecen
de fronteras de cualquier clase. -Todo eso
que dices es muy bonito, pero no deja de ser una utopia... -¿Una
utopia? Tal vez. Pero las utopias dejan de serlo cuando nos esforzamos por
hacerlas realidad tangible. El caso, y ahora me refiero a ti exclusivamente,
es que no puedes seguir asi. Va en tu detrimento. *** Para no
aburrir al lector/a, me limitare a indicar que, durante bastante tiempo,
siguio sobre lo mismo. No me sentia sorprendida lo mas minimo. Porque ella
fue siempre asi. En ese sentido, el trance de la muerte no le cambio lo mas
minimo. Curiosamente, aunque no ceso de censurarme, con palabras bastante
duras en algunos momentos, mi comportamiento actual, he de decir que en
ningun momento me parecio una mera reprimenda, o un mero sermon, de esos que
se escuchan como el que oye llover. Al contrario. Cada frase de ella, se
quedaba grabada, de una forma inusitada, en lo mas hondo de mi alma. Nadie
piense que se trataban, al fin y al cabo, de advertencias de ultratumba.
Hacia tiempo que olvide que ella era un espectro. Solo el miedo me impidio
preguntar si tales reconvenciones se debian a que conocia, de sobra, mi
futuro. Si era asi,
ella venia a ser algo similar al espectro de las Navidades Futuras, del Cuento de Navidad de Charles
Dickens, advirtiendo al viejo avaro lo que acaeceria en el caso de persistir
en su comportamiento. A esta conclusion llegue en un momento en que fui por
un vaso de agua para ella. Cuando
regrese con el agua, tras dar un buen trago, se me quedo mirando. Sonrio.
Durante un buen rato permanecio callada. -Es una pena
que, dentro de un par de horas escasas, me tenga que ir. -¿No dices
que te lo pasas divinamente, y nunca mejor dicho, alla arriba? -Si...
-exclamo suspirando. Pero que quieres! Partir... es morir un
poco. - Eso ha
tenido gracia...! -Sigo
teniendo mi corazoncito... -medio protesto. -Oye,
Almu... ¿por que no me llevas contigo...? -No ha
llegado tu hora. Tienes que dar mucha guerra aun. Eso si, te prometo que cuando llegue tu hora, te estare
esperando... -Se
agradece... Todo un detalle por tu parte... Por cierto ¿cuando sera eso? -TOP
SECRET. Me esta totalmente prohibido decirte nada al respecto. Por otra
parte, la ignorancia de ese dato, te beneficia totalmente. Ademas, no importa
tanto cuanto tiempo se viva, sino que se viva como es debido. Es decir, pensando
que los demas existen y, sin dejarte a ti misma de lado, procurar siempre la
felicidad ajena sin alegrarse de las penas de los demas. No busques que te lo
agradezcan. Obra como es debido, y procura siempre poner una sonrisa en los
labios de los demas. ¿Que te lo agradecen? Estupendo. ¿Que no? No te
detengas. Sigue tu camino. La herida de la ingratitud cura pronto. Pero no
olvides que, en realidad, mas dano se hacen ellos a si mismos. -No deja de
ser una pena que tengas que irte... y ya no te vuelva a ver. -anadi tras una
pausa. -Nos
encontraremos. Estoy segura. -Si,
pero... -No tengas
prisa. Las cosas ocurren cuando tienen que ocurrir. Ni antes ni despues. Y la
muerte tampoco escapa a esa regla. -Comprendo...
Sin embargo... -No te
preocupes. Cuido de ti. -Muchas
gracias... Se levanto.
Miro por la ventana. Y acercandose a mi, me puso una mano en el hombro,
afectuosamente. -Bueno,
muchachita... Se acaba el tiempo... Amanecera en unos minutos. Debo regresar. -¿Tan
pronto? Asintio con
la cabeza. Note como una tristeza embargaba mi corazon. Si dura fue la
muerte, este adios no era mas llevadero. Por unos instantes estuvimos
mirandonos, sin decir palabra. -Antes de
irte, ¿me dejas darte un abrazo de hermana? -Si,
mujer... La abrace.
Y a medida que hacia mas fuerza, comenzo a desvanecerse. Antes de
desaparecer, musito: -Adios, mi
querida bruja... Te esperare. FIN Madrid, 27 de junio de l99l |
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