|
AINHOA (Cuento) Mi
aficion es, simple y llanamente, escribir. Dentro de los generos literarios donde
me encuentro mas a mis anchas, es la novela. Encuentro innumerables ventajas:
no recorta la imaginacion, admite narrativa, descripcion y dialogo, permite
le prosa poetica... Y, en fin, una serie de virtudes que teatro y lirica no
conciben. Es mas: en la novela, siempre terminas encarinandote �y hasta
enamorandote� del personaje... aun en las llamadas "de buenos y
malos". Y yo, muy sentimental, me encarino facilmente. Andaba por aquella temporada forjando un nuevo personaje y un ambiente
para el. O mejor dicho: ELLA. Si, era una mujer. Le puse un nombre vasco:
AINHOA. nombre precioso, que traia aires de una mujer perfectamente femenina
y con una forma de sentir y amar muy peculiar. El argumento y AINHOA tenian
todo el dia mi mente ocupada. Poco a poco, Ainhoa empezo a tomar forma fisica
y psiquicamente. El torrente de sentimientos, la honda sensibilidad que la
caracterizaba... En suma, una personalidad profundamente humana y emotiva. Ainhoa empezo a formar parte de mi vida; pensaba en ella noche y dia.
Imaginaba las posturas que adoptaria ante multitud de hechos. Algunas veces,
en la soledad de la tarde, me sorprendi hablando con ella. Cuando conocia a
otra chica, buscaba si se podia parecer. Siempre concordaban en algo con
Ainhoa. Pero no era ninguna justamente igual a ella. Por la calle, en mis
largos paseos solitarios o cuando iba con mis amigos, a toda joven que se me
cruzaba en el camino, la miraba. Intentaba adivinar si Ainhoa realmente podia
ser una mujer de carne y hueso. Los dias pasaban y corrian las semanas. Asi estuve hasta que una
noche, regresando a la casa vacia, atravese un semioscuro callejon. Medio
envuelta en las sombras, divise una figura humana. La mire de reojo, sin
fijarme en su rostro. De pronto oi su voz: �Oye,
�podrias darme fuego? �y sujetaba un cigarrillo en los dedos. �Si...
�busque entre los bolsillos el mechero, hasta que logre dar con el. Encendi y
di lumbre a su pitillo. Las rapidas bocanadas iluminaron, fugazmente, su rostro. Aunque por la
voz ya lo adivine, me dio tiempo a ver que, efectivamente, era una mujer. �Oye,
tienes prisa? �No,
no, �por que? �Veras,
estoy sola. Nadie me espera y... quisiera hablar con alguien. �A mi
tambien me sucede igual �conteste� Ademas, tenemos una noche preciosa y muy
buen tiempo... Me sente a su lado. Como no sabia por donde empezar, me limite a
preguntar: ��Cuanto
tiempo llevas aqui? �Toda
mi vida... ��Siempre
sola? �Sf,
siempre sola �contesto con un deje de tristeza en su voz� �sabes? La soledad
no es buena, no es buena... �Depende
de para que... �objete animoso� Yo escribo novelas. Y cuando me dedico a
ello, la soledad es la mejor companera. Nadie te importuna, nadie te molesta.
Es la paz que relaja y permite a la imaginacion ponerse en marcha... �Te
dedicas a la literatura? �pregunto con cierto asombro. �Si,
como aficion... �No es
vanagloria, pero e mi me han dicho que parezco una creacion literaria... Algo
asi coma un sueno de escritor... �Crees que es posible? �Puede
ser. Pero no puedo decirte nada: acabo de conocerte. ��Sabes?
Tengo la impresion de que a ti ya te conocia. ��A mi?
No se... A lo mejor. ��Pasas
por aqui con mucha frecuencia? �Mi
casa esta aqui cerca. Y si, claro, siempre voy por esta calle. �Es que
me parece que te he visto muchas veces pasear solitariamente, pensando siempre...
�Puedo saber que piensas? �En
Ainhoa. ��Ainhoa?
Ese es mi nombre. Pero a quien te refieres, �Quien es? �El
personaje central de una novela que voy a escribir. ��Y ese
nombre? �Pues
porque me gusta, sencillamente... No tiene mas motivo... Bueno, si. A mi,
particularmente, me sugiere una mujer cargada de humanidad, con una profunda
sensibilidad. Mujer que deja huella; mujer, cuya imagen, el viento no se la
lleva. Quiero que Ainhoa sienta el amor tan hondamente, que todo su ser
vibre. Quiero, tambien, que Ainhoa sea quien, de una forma poetica y
sencilla, vaya contando y descubriendo sus sentimientos: dicha y tristeza,
odio y amor, amistad y lealtad, ternura y desconsuelo... ��Y no
temes que Ainhoa se rebele contra ti? �Dudo
que pueda hacerlo... �Y por que lo haria? �Sencillamente,
a una mujer tu no la puedes obligar a que cuente asi sus intimidades. � Ella
es distinta! �exclame. �No.
Ainhoa no es distinta. Ainhoa es una mujer de carne y hueso. No una esclava a
tu disposicion. Es mas: si la obligas, te mentira. Disfrazara sus
sentimientos, su personalidad... Y la Ainhoa que resultara no se parecera en
nada a la que tu buscas. �No la
busco... �objete. �Si, si
que la buscas. Y ella, ante ese intento de violar su intimidad, se mostrara
esquiva. No querra nada contigo. ��Tu
escribes? �quise saber. �No.
Pero soy mujer y conozco, evidentemente, el sentir femenino. ��Entonces...? �Ten en
cuenta que una mujer solo confia sus intimidades a la noche. �A la
noche... y a otra mujer, �no? �anadi yo. �Pocas
mujeres confian completa la historia de su vida e otra mujer. Es mas: un
cierto orgullo impide contar nuestros fallos, aunque ello no impide que los
reconozcamos. �Un
momento. Estas reaccionando como si la Ainhoa de mi novela fueras tu... ��No lo
soy acaso? �Te llamas
igual, eso es cierto. Pero... �No hay
"peros". Yo soy esa mujer. Y me rebelo contra ti; no quiero que me
utilices de esa forma: que me obligues e explicar mis sentimientos. � No
entiendo nada! �grite. ��No? Abre
los ojos de una vez y mira! Soy yo, la mujer que buscas, en quien tanto
piensas... �tras una breve pero tense pausa, siguio:� Y me niego rotundamente
a que nadie cuente mi vida a los cuatro vientos...! �ya mas serena,
continuo:� Comprende, es lo unico que poseo. Lo unico que tengo... Y si no
vas a dejarme ni eso, ni mi propia personalidad, �que va a ser de mi? Por
otro lado, yo no puedo representar a la prostituta y al ama de casa, a la
rica y la obrera, a le casada y la soltera... Yo soy, solamente, una mujer:
podras prostituirme o hacer de mi una santa. Pero nunca todo a la vez... �Pero
si Ainhoa es producto de mi imaginacion... �intente explicar. �Si.
Mas date cuenta que ha tomado caracteristicas humanes. Yo te aprecio y te
quiero mucho, esa es la verdad. Tu, de mi, te has enamorado locamente. Ocupo
buena parte de tu tiempo. Gozas conmigo en cuerpo y alma... Sin embargo, me
niego a protagonizar esa novela. �Bueno.
Pero, al menos, dime por que. ��Por
que? �Quieres saberlo de verdad? �Si,
claro. �Atiende
un momento. Se hizo un breve y denso silencio. Ainhoa tomo aire y empezo a decir: �Me
niego porque, ya te lo he dicho, es una brutal violacion de mi intimidad. Me
niego porque impones tu voluntad sobre la mia, anulando mi propia libertad.
Me niego porque me dejas desnuda totalmente, sin abrigo ni defensas. Me niego
porque me haces objeto del morbo del lector. Me niego porque destruyes mis
suenos e ilusiones... Me niego a que nadie me exhiba como un objeto. Me niego
al sadismo y compasion. No, no pueda tolerar que miles de ojos observen con
menudencia lo mas intimo de mi persona. No, no quiero que sus miradas aviesas
atraviesen mi alma, descubriendo hasta el ultimo resquicio de mi corazon.
Yo... yo solamente soy una mujer, un ser humano como otro cualquiera. Tengo
mis propias limitaciones, mia propios pesares y cosas que a nadie importan.
Ademas, en muchas ocasiones, soy incapaz de expresar lo que siento... Dime,
�para que quieres hacerme descubrir todo lo que llevo dentro? �De la
mujer, mucho se ha hablado en tercera persona, dando una imagen tremendamente
falseada y llena de contradicciones. Por ejemplo, hay quien dice que es un
ser debil y tambien que es fuerte. Unos la consideren como profundamente
rencorosa, otros como una gran amante... En fin, cada cual he dado su propia
version de la mujer. Incluso aquellos que alardearon tanto de conocer en
profundidad a le mujer, cometieron grandes errores. Y es que, ante tantas y
tan diversas opiniones, las mujeres se han callado. Quien sabe si ellas
mismas se han reido por dentro de todos los que opinaron tan gratuitamente!
No obstante, ese mismo silencio ha perjudicado a la mujer, pues ha dejado que
se imponga esa misma imagen... que tanto dano os ha causado. Te voy a decir
algo, Ainhoa: si tu abrieras tu alma, si dejaras que yo descubriera a los
ojos del mundo tus vivencias tan personales, harias algo muy importante por
tus companeras: BORRAR LA INCIERTA Y DAnINA FAMA QUE OS HAN CREADO... Deja
que sea una mujer quien hable de si misma. Nadie como ella para expresar sus
propios sentimientos, para decir como es y como no es. �Si...
Todo eso que dices es encomiable. Mas temo que tu mano tambien sea
manipuladora y cree una idea de mi que es falsa total o parcialmente. Que
calles unas cosas y digas otras que no sean ciertas... Tengo miedo, mucho
miedo... �Ainhoa...
Yo no quiero desfigurarte. Le pluma estare enteramente a tu disposicion. Solo
daria una forma literaria a lo que tu oigas, sin alterar el fondo. Respetare
tu propia libertad. Si hay cosas que prefieres callarte, le pluma permanecere
muda. Es tu silencio sagrado para mi. Porque, Ainhoa, tu eres sagrada para
mi. No permitire que nada ni nadie te prostituya. No consentire aberraciones
con tu persona, y tampoco ningun tipo de burla hacia ti... Eres una mujer. Con
tus miserias y grandiosidades. Capaz de mezquindades y actos heroicos. Docil
ante unas cosas, rebelde ante otras. Eres une mujer. Una gran capacidad
sensitiva hay en ti. Capacidad que, aparentemente, te hace voluble. mas, si
se ahonda, se llega a una inusitada coherencia. Y no solo viven los
sentimientos. Y no solo ellos caracterizan tu personalidad... Sino tambien te
mueves merced a una inteligencia. Inteligencia que deduce consecuencias, que
calcula con cierta frialdad, que hace obrar con prudencia ante lo confuso.
Inteligencia que se cultiva por experiencias propias y conocimientos ajenos.
Inquietudes intelectuales que te empujan hacia determinados campos
culturales... Todo ello regado de ese sexto sentido que tu, como autentica
mujer que eres, conoces: LA INTUICION... Permite que este pobre diablo, Ainhoa, hable de ti. Que el mundo
entero te conozca. Que se enamoren de ti profundamente... como yo de tu
personalidad me enamore. Verdad es que el Amor ciega; pero ennoblece a quien
hacemos objeto de ese amor. Permite que transcribe y explique a todos los que
no te conocen, aquello que en tu mirada se esconde, en tu sonrisa dejas
entrever. Dejeme que describa el profundo misterio que tu alma envuelve y
adivine la terrible humanidad que se aloje en tu interior... �Tus
intenciones son buenas, cierto. Pero aun no se si fiarme da ti. Todavia dudo
y desconfio. Aun no me has demostrado si eres capaz de guardar un secreto;
tampoco se si puedes describir mi vida... �Ainhoa,
tu seras mi gran obra. Lo mejor que yo haga. Viviremos en amor y compania
siempre. De ti depende mi vida futura. Te amo, Ainhoa, te amo... Pero tu a mi
no me quieres. Ignoras totalmente el trabajo que me ha supuesto crearte.
Ignoras que en todas las mujeres he buscado, siquiera, un parecido vago contigo...
Me duele tu desconfianza, tu recelo. Me entristece que te enfrentes asi y te
rebeles contra mi, que, al fin y al cabo, te regale la vida de la que ahora
tu gozas... Cuando tu eras solamente un producto de mi cerebro, te brinde el
calor del corazon. No queria una hija fria y conceptual. Sino que el contacto
del fuego te hiciera humana y asequible. En la intimidad de la alcoba, de
noche, pensaba en ti. Largas horas da insomnio, largas noches de desvelo...
Antes de tomar forma humana dialogaba contigo... Ainhoa, �por que me haces
esta ahora? No eres mas que uno sombra que se materializa en la noche. No
eres mas que un rastro de mujer. Dime, �acaso no te agrada como te elabore?
�Preferirias otra manera? Por favor, no seas cruel y contestame... Ainhoa seguia silenciosa, obstinadamente silenciosa. �Mira;
pronto va a amanecer. Pronto pasare la noche y la calle se inundara de luz.
Se disiparan las sombras y te iras con ellas... Te he parido, pero solo
intelectualmente... Ainhoa, �no me vas a responder? Me duele la cabeza, me
duele la cabeza. Cerre los ojos un momento. Su mano puso en mi frente algo frio y
humedo, aliviandome. Poco a poco, mi espiritu y mi cuerpo entero se relajaban
hasta que, por fin, me pude dormir y descansar. Cuando me desperte, me senti tumbado en una cama. Una enfermera esta
be proxima a mi. Seguia doliendome le cabeza. Quise moverme. Pero me dolia
una pierna. �Ah,
vaya, parece que ya por fin se despierta, Se ha pasado toda la noche
delirando... No me extrana: el golpe que se ha dado en la cabeza ha sido muy
fuerte. Le ha tenido en coma buena parte de la noche... ��Como
he llegado yo aqui? �Una
senora que le vio caido, nos llamo. No tiene mas que una contusion, sin
importancia en la rodilla. Ahora, descanse. Ha tenido una noche muy agitada.
Si me necesita para algo, toque a ese timbre. �Por
cierto, �cual es su nombre? �Ainhoa... Para Andres, este cuentecillo, polvo de fantasia, esperando que te
guste, con el sincero aprecio Madrid, 20 de marzo de 1980 |
|