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Destellos
de claridad en
horas sombrias; manojo
de blancura hiriendo de
muerte las tinieblas. Meseta
de escarcha abierta
al infinito; estepa
de hielo allende el
horizonte. Temblores
lejanos abarcando
madrugadas; resonar
de silencios en
mortal suspiro. Y en
el corazon un
latido de esperanza; llamarada
de calor en
noche de invierno. Madrid, 28 de noviembre de 1988 |
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