|
Un dia, no sabemos como, − maravillas
de la mente!− sentimos una fuerte
sacudida que hace vibrar,
violentamente, cada
fibra del alma. Quizas sea una cancion, quizas un titulo de
alguna pelicula − quien
puede decirlo...!− nos hace vivir nuevamente un
instante de nuestra existencia. Rostros amigos y
enemigos, tiempos amargos y dulces;
recuerdos dormidos que despiertan
bruscamente a
un presente feroz. Madrid, 17 de diciembre de 1985 |
|