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XXIII. AUNQUE DE MI TE ALEJES...
Aunque de mi te alejes un universo de distancia, aunque tu sombra se pierda en la lejania, estas tan dentro de mi que, a pesar de tu ausencia, tu corazon y mi corazon palpitan al unisono. Aunque entre tu y yo un oceano se levante, aunque mi habitacion se vista de soledad, en el silencio de la noche acaricio todo tu cuerpo y entablo amorosas relaciones
hasta bien entrada la madrugada. Aunque de mi te alejes. Madrid,
5 de diciembre de 1995 |
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