|
XLII. TUS SOLILOQUIOS
Cuando crees que nadie te escucha, cuando piensas que nadie te oye, lanzas tus pensamientos en voz alta y a las paredes cuentas tus sentimientos. Abres por completo la puerta de tu alma y narras todo lo que te va sucediendo, mas solamente el eco de tu propia voz a cada momento te responde. Tus soliloquios...! Diafano espejo de tu corazon alado, que brotan en la quietud de la tarde ora son serenos, ora son agitados. Tus soliloquios...! Locuaces e intensos dialogos con ese viejo e intimo amigo que no ves, pero sientes proximo. Tus soliloquios...! Donde dices todo aquello que a nadie te atreverias a decir y solo los muros escuchan. Tus soliloquios...! La mas alta expresion de tu soledad, de esa profunda soledad que, sin tu saberlo, tanto me duele. Madrid, 28 de enero de 1996 |
|