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III. QUISIERA
Quisiera
ser rayo de luna que,
atravesando el espacio, hasta
tu ventana llega, y en
tu alcoba penetra con
el mayor de los silencios, cuando
los mas bellos suenos tu alma hacen vibrar. Quisiera
ser caricia de brisa que, caminando
por la calle, tu cuerpo envuelve con
un calido abrazo, y en tu oido susurra la
mas bella historia de amor que
jamas en tu vida hayas alcanzado a escuchar. Quisiera
ser melodia que
volando en la noche hasta
ti llega para
con sus notas embriagarte
una y otra vez de
dulces sentimientos, y,
asi, poder devolver la sonrisa a tus labios. Quisiera
ser amanecer del
mas hermoso dia de tu existencia, y
poder contemplar tu
felicidad completa, permaneciendo
marcado en el
calendario de tu vida con trazo indeleble. Quisiera
ser escenario de
tus horas mas dichosas, de tus momentos mas sublimes,
de tus ensuenos mas bellos, lugar inolvidable, que en tu memoria siempre esta presente. Quisiera ser albergue de tus ilusiones y
esperanzas; quisiera ser luz radiante que ilumina tu sendero; abrigo que guarece tu alma de amarguras y sinsabores; y mientras por la vida
caminas, ser la sombra que siempre va contigo. Madrid, 2 de septiembre de 1995 |
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