13. LA SOMBRA DE TURECUERDO

Desde las honduras sin fin

del mundo en su incesante girar,

vuelan las horas dormidas

apelando a las dulces sensaciones

de tus caricias perdidas.

Gime la lluvia en su caer constante

rasgan las sombras serpientes de luz

encendiendo mi silueta yacente

que busca en su naufragio

la tabla de salvacion de tu amor.

No habra nitida alborada sin ti,
no habra claro amanecer sin tu sol,
ni lucero radiante que me mire,
sino mis ojos quienes los senderos velen
esperando ver tu figura emerger.

Porque la sombra de tu recuerdo
una vez mas anegara mi alma
anhelando profundamente tus caricias,
que jamas me quisiste dar,
que nunca me pertenecieron�

Madrid, 19 de Mayo de 2008